"Solo queremos ser una calle normal, como las demás de Zaragoza". Así resumen los vecinos de la zona de Ríos de Aragón y la avenida Cataluña su reivindicación por el alumbrado. En cinco años han pasado de pedir auxilio para que no les corten el suministro por unas obras que la promotora, Dragados, hizo "de aquellas maneras" a plantearse "una concentración en la plaza del Pilar o una manifestación por la avenida Cataluña" si el consistorio no retira "antes de abril" los postes de madera y los focos que durante décadas les han dado luz, escasa, pero segura. O al menos eso dice el ayuntamiento, porque ellos no la ven tanto, ya que "con la lluvia y el viento estos postes se han deteriorado mucho y ya hay algunos que tienen una inclinación alarmante".

Dos puntos de vista distintos sobre una idea compartida: aquellas parejas jóvenes que accedieron a finales de los 60 a estos pisos "subvencionados", ahora son "muy mayores, la mayoría jubilados e incapaces de asumir ese coste" que en su día les habría correspondido. Por eso el ayuntamiento acudió en el 2010 a socorrer a la zona pagando "200.000 euros", explican los propios vecinos, para colocar esos postes.

Y son esas personas jubiladas las que más necesitan la iluminación. Por su seguridad y, dicen, "para que no haya tantos robos". Y la exigen porque sus calles ya están en el callejero municipal. "Y estas farolas no las tienen ni en los pueblos", concluyen.