El Hospital Quirónsalud Zaragoza pone en marcha un programa de detección precoz de cáncer de pulmón mediante TAC con baja dosis de radiación que tiene como objetivo último conseguir una reducción en las tasas de mortalidad vinculadas con esta enfermedad.

De hecho, según los últimos datos publicados en el ámbito europeo (EUROCARE-4), tan solo un 10,7% de los pacientes que sufren un cáncer de pulmón sobreviven más de 5 años, lo que sitúa esta patología, junto con los tumores de hígado, páncreas y esófago, como uno de los cánceres con peor pronóstico, debido tanto a su agresividad como a la dificultad de realizar un diagnóstico precoz. De ahí la necesidad de abordar programas de cribado de este tipo ya que con ello se ha conseguido reducir la mortalidad en un 20%.

El tabaco es el principal factor de riesgo relacionado con el cáncer de pulmón y el daño es acumulativo ya que, cuanto más fuma una persona, mayor es el riesgo de padecerlo.

«El programa de cribado mediante TAC de baja dosis tiene como objetivo primordial lograr un avance sustancial en el diagnóstico del cáncer de pulmón que permita una detección precoz del mismo y por consiguiente un abordaje terapéutico en estadios más tempranos de la enfermedad», señala el doctor Enrique Chacón, especialista del Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Zaragoza.

«Se pretende mejorar la mortalidad del cáncer de pulmón, que actualmente supera el 85% en nuestro medio, con un 40% de pacientes metastásicos en el momento del diagnóstico inicial», añade el experto.

Como consecuencia, en la actualidad solo un 15% de los pacientes de cáncer de pulmón no microcítico puede acceder a un tratamiento quirúrgico con intención curativa, mientras que el cribado mediante TAC de baja dosis consigue elevar esta tasa a entre el 65% y el 85%. «La supervivencia a largo plazo de los pacientes diagnosticados y operados en estadio I se aproxima al 80% a los 10 años», apunta el doctor Fermin Sánchez, cirujano torácico en Quirónsalud.

Según explica el doctor Sánchez, la cirugía es, actualmente, el tratamiento de elección para conseguir el objetivo de curar y alargar la vida de los pacientes con cáncer de pulmón, asociándola en ocasiones a tratamientos complementarios de quimioterapia y/o radioterapia.

POBLACIÓN DE RIESGO

Tal y como apunta el doctor Francisco de Pablo, neumólogo de la Unidad, el programa está dirigido a personas de entre 55 y 75 años, fumadores actuales o que han dejado de hacerlo hace menos de 15 años y que hubieran fumado más de 30 paquetes al año, (una cajetilla durante 30 años, 2 cajetillas durante 15 años, etc).

Igualmente, apunta el doctor De Pablo, estaría indicado para pacientes con EPOC-Enfisema o antecedentes familiares de cáncer de pulmón.

El programa consta de una consulta y exploración clínica enfocada a las enfermedades pulmonares, un estudio de la función respiratoria y un TAC de tórax con baja dosis de radiación, que permite la valoración real del estado morfológico para identificar posibles lesiones pulmonares y también otras enfermedades vasculares. Una vez realizado, se informa del resultado de las exploraciones y las pruebas en una consulta posterior y se facilita un informe escrito. Se aconseja repetir el estudio anualmente por lo menos durante tres años o hasta cumplir los 75.

Por su parte, la doctora Ana Boldova, coordinadora de la Unidad de Deshabituación Tabáquica, subraya que «abandonar el tabaco es la forma más efectiva de reducir el riesgo de padecer un cáncer de pulmón y muchas otras enfermedades, respiratorias, vasculares y otros tipos de cáncer». Los programas de cribado logran aumentar un 40% la tasa de éxito de las unidades de tratamiento de tabaquismo.