La Junta de Distrito del Rabal criticó ayer que no se haya contado con ella en la decisión de celebrar de nuevo la Cincomarzada en el parque del Tío Jorge ni se haya tenido en cuenta el estado de la zona verde, «incumpliendo» así los acuerdos para valorar la idoneidad de la ubicación.

La presidenta del distrito, Lola Ranera, reconoció el arraigo de la Cincomarzada como una expresión más de la vida democrática de la ciudad, pero reprochó que el Gobierno de ZeC «ignore» a la junta «por segundo año consecutivo», a la hora de decidir la ubicación de la fiesta e incumpla los acuerdos para buscar una solución que dé estabilidad a la fiesta «sin que suponga una hipoteca para uno de los parques más queridos de la ciudad».

Ranera recordó que se está haciendo un esfuerzo para que se realice un Plan Director del parque del Tío Jorge con la participación vecinal, que ordene las intervenciones y la recuperación del recinto natural.

Según la presidenta del distrito, «la fuerza de la costumbre no debe ser el argumento de fuerza» sino que cree necesario evaluar la situación de este pulmón verde del Arrabal y «no acelerar la inestabilidad de un parque con demasiadas carencias». En este sentido se sumó a los temores la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), respecto a la sobreexposición del parque en esta edición de la fiesta al coincidir con un puente de tres días.