El secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció ayer que su partido está considerando "seriamente" la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional la derogación del trasvase del Ebro, anunciada por el nuevo Ejecutivo socialista.

Tras su reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy señaló que ha pedido que se dé a conocer al Parlamento la propuesta alternativa al Plan Hidrológico Nacional (PHN). "Que se debata, por tanto, que la alternativa cuente con el consenso de las comunidades autónomas y los sectores afectados, que se reconozca que existe un déficit en las cuencas mediterráneas y que se les garantice el mismo volumen de agua que el previsto en el trasvase y al mismo precio".

En este sentido, el líder popular destacó la importancia de la cuestión, en la que su partido, dijo, "no está cerrado", aunque también apuntó la posibilidad de que presente un recurso ante el Tribunal Constitucional.

DIVISION En la reunión con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy reiteró al presidente del Gobierno que no entendía "el por qué de la oposición socialista al trasvase".

"Ya no lo entendí --agregó-- cuando estaban en la oposición, pues probablemente el Gobierno esté atado por lo que dijo en la campaña electoral. Pero es verdad que el Gobierno socialista llevó al Consejo Nacional de Agua una propuesta de trasvase de 1.800 hectómetros cúbicos anuales y la nuestra es de mil y pocos", recordó.

Por su parte, un portavoz autorizado de la Moncloa dijo al término de la reunión entre Zapatero y Rajoy que el Gobierno se siente respaldado por la mayoría de los españoles en su decisión de paralizar algunas de las obras incluidas en Plan Hidrológico Nacional.

En este sentido, señaló que ya son conocidos los compromisos del nuevo Ejecutivo socialista, "que coinciden con la disposición mayoritaria de los españoles a favor de los mismos".