El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado hoy personalmente su solidaridad a una veintena de alcaldes de municipios afectados por la crecida del Ebro y que le han trasladado su malestar por el fallo que hubo en las previsiones respecto al caudal de la riada.

Rajoy se ha reunido con los alcaldes, pertenecientes a diversas formaciones políticas, en Zaragoza, donde ha iniciado una visita para conocer de cerca algunos de los daños de la crecida del Ebro.

El jefe del Ejecutivo se ha trasladado a la capital aragonesa tras presidir en Madrid la reunión del Consejo de Ministros que ha aprobado un decreto con medidas para paliar los efectos de las inundaciones.

Rajoy, según fuentes del Gobierno, ha explicado a los alcaldes detalles de ese decreto y les ha hecho hincapié en que las cuantías de las ayudas no están cerradas a la espera de la evaluación definitiva de los daños.

Por su parte, los representantes municipales que han intervenido han mostrado su preocupación por la magnitud de las inundaciones y ha habido coincidencia en expresar su queja por el fallo en las previsiones por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro a la hora de vaticinar la dimensión de la crecida.

Por ello, han considerado que es muy importante averiguar lo que pasó para evitar que ese fallo se pueda repetir en el futuro.

Antes del inicio de la reunión, varios alcaldes participantes en la misma habían expresado sus quejas en declaraciones a los periodistas.

Así, el alcalde de Remolinos (Zaragoza) y presidente de la comarca de la Ribera Alta del Ebro, Alfredo Zaldívar, del PSOE, ha confiado en que las ayudas comprometidas para paliar los daños de la crecida del Ebro "se gasten" y no ocurra, según ha dicho, como con la riada de 2013, que "todavía hay gente que no ha cobrado".

"Si se pone dinero sobre la mesa es para gastarlo", ha afirmado antes de reclamar que "se llegue con las ayudas hasta donde haya que llegar" y de reprochar tanto al Gobierno de Aragón como a la delegación del Gobierno que les informaran de que "estaba todo controlado", cuando "está comprobado que no es verdad".

El alcalde de Villafranca de Ebro, Roberto González, del PAR, con lágrimas en los ojos, ha criticado que los dirigentes políticos vayan ahora a Aragón a "hacerse la foto" cuando lo que deben hacer es actuar y limpiar el cauce del río.

"No nos vamos a rendir, los agricultores somos de otra cepa", ha subrayado el alcalde, que ha pedido una solución que les tenga en cuenta y ha criticado las leyes "absurdas" medioambientales que se hacen sin "contar con la gente del medio".