Miembros de la Red Agua Pública de Aragón recorrerán en bici más de cien municipios aragoneses entre el 10 y el 25 de marzo en protesta por el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) y por el Plan de Saneamiento y Depuración, ya que creen que la primera "depuración" ha de ser la de responsabilidades.

La presidenta de RAPA, Maribel Torrecilla, ha señalado en rueda de prensa que esta caravana ciclista tiene también como objetivos informar sobre el origen, la financiación, el modelo de gestión y las consecuencias de dicho plan, así como recoger declaraciones de apoyo y sugerencias en las distintas localidades.

Del mismo modo, ha indicado que servirá también para apoyar a las entidades locales "especialmente dañadas" por el plan y para exigir que la Administración realice "cambios radicales" en el modelo existente, que deben plasmarse a su juicio en un cambio en el modelo de gestión, que pase a ser cien por cien público, y en el de depuración.

Así, ha criticado que, a través de la Ley de Depuración y Saneamiento de 1997, se eligió el sistema de concesión de obra pública para los procesos de depuración de aguas, que quedaba financiado por el canon de saneamiento, actualmente conocido como ICA, un impuesto que ha calificado de "errático" ya que hay pueblos que no tienen depuradora, tienen que pagar a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) el máximo por vertidos y, además, ésta les multa por no depurar.

Ha denunciado también que los más de 100 millones aportados por Madrid a través de un convenio para financiar depuradoras en el Pirineo han sido destinados a otros fines y que, las más de 200 instalaciones de este tipo previstas, fueron reducidas a 29 "como tope" y solo hay 20, además de que todas las obras en pueblos menores de 1.000 habitantes están "prácticamente sin hacer".

Sobre el ICA, Torrecilla ha criticado que los gastos "desproporcionados" del Plan de Saneamiento, mucho mayores que en el resto de comunidades autónomas, tengan que ser soportados por todos y, en algunos casos, como el de la ciudad de Zaragoza, se pagará dos veces.

Acometiendo estas infraestructuras con recursos públicos, además, se podría acceder a financiación europea o del Estado y resultaría más barato, ha añadido.

La presidenta de RAPA ha reclamado también cambios al actual Gobierno de Aragón, a quien le recuerdan que se comprometió a hacer una auditoría del saneamiento de aguas y a revisar todo el proceso y, aunque dice que "algo se mueve", estos cambios no se están produciendo "con la rapidez" que les gustaría.

Mariano Mérida, miembro de RAPA, ha agregado que en muchas zonas no se recuperan ni la mitad de los costes e incluso en algunas ni siquiera se llega al 15 por ciento, algo que ha asegurado que no se debe a la dispersión de la población como mantiene el Gobierno.

Como ejemplo, ha explicado que cinco depuradoras en la comarca del Matarraña -16.000 habitantes- costaron 42 millones de euros, lo que muestra los "gravísimos fallos" del sistema, en el que cree que los pliegos de condiciones se hacen para beneficiar a los intereses de "determinadas grandes empresas" y en muchas comunidades autónomas se ha demostrado que es una "base de corrupción".

Su compañera Carmen Tejero ha añadido las críticas al actual modelo tecnológico de saneamiento, el cual cuestionan por su alto gasto de productos químicos y de electricidad y ha reclamado en sustitución una gestión más próxima a la ciudadanía.

La caravana partirá de Artieda (Zaragoza) el 20 de marzo y realizará sus paradas principales en Jaca, Sahún, Barbastro, Fraga, Caspe, Andorra, Alcañiz, Cretas, Castellote, Teruel, Gea de Albarracín, Mora de Rubielos, Monreal del Campo, Morata de Jalón, Calatayud, Illueca, Tarazona, Novallas, Ejea de los Caballeros, Murillo de Gállego, Sariñena, Huesca y, finalmente, Zaragoza.

En la capital aragonesa realizarán un concierto en el Centro Cívico Universidad a su llegada y, al día siguiente, el 26 de marzo, tendrá lugar el acto final en la Plaza del Pilar, donde conmemorarán el Día Mundial del Agua, que se celebra oficialmente el 22.