--¿Quién hay detrás de Stop Desahucios?

--La plataforma es un movimiento social compuesto por personas que sufren, directamente, las consecuencias de la gran estafa a la que desde el poder económico y político denominan 'crisis'. Estos se han encontrado con el estallido de la burbuja inmobiliaria y las consiguientes políticas de rescate dirigidas al sector financiero, y no han sido capaces de afrontar los pagos de sus hipotecas. Junto a ellos, otras muchas personas que ante la situación de emergencia creada tratamos de articular respuestas colectivas desde la acción directa.

--¿Quién tiene la culpa de todo lo que está pasando?

--Hay que viajar en el tiempo para comprender el origen. El modelo de desarrollo en España en las últimas décadas ha estado basado en el ladrillo. A este, se apuntaron inmobiliarias, constructoras, entidades financieras amparadas por políticas públicas y leyes que favorecían un crecimiento que resultó ser un castillo de naipes. Al final, todo se derrumbó y arrastró a su paso al resto que no habíamos participado del pastel. Desde el Gobierno se legisló y las constructoras quebradas se beneficiaron de la nueva ley concursal entregando a la banca en dación en pago bienes inmobiliarios y suelo. A su vez, la banca recibió apoyos y avales, que no dejan de ser créditos del Banco Central Europeo. Todo esto mientras a los hipotecados e inquilinos de buena fe, que no han podido hacer frente a la entrega del dinero mes a mes, se les ha negado la dación en pago, dejándolos al amparo de una ley injusta que no resuelve el problema.

--¿Cuál es el perfil de un afectado por un procedimiento hipotecario?

--Inicialmente, al colectivo llegaban trabajadores en paro, que fueron quienes primero sufrieron las consecuencias de la crisis. Conforme esta ha ido profundizando, ha ido llegando gente que tenía un pequeño negocio que cesó, personas que avalaron a sus hijos o amigos, etc.

--Sin medidas de presión por plataformas como la suya ¿hubiera cambiado la situación de los desahucios?

--La lucha que se ha llevado desde las PAH ha tenido su fruto en la paralización de múltiples desahucios. Al mismo tiempo, se ha dado a conocer a la opinión pública la situación que están viviendo cientos de miles de familias que se han quedado sin casa y con una deuda impagable que les empuja hacia la exclusión social. Cada vez es mayor el apoyo social ante este problema, como se demostró con la campaña por la ILP que, actualmente, se debate en el Congreso.

--¿Confía en que la ILP salga adelante?

--Las últimas informaciones sobre las enmiendas presentadas no son muy halagüeñas. Desvirtúan la ILP con argumentos que no se sostienen, con el riesgo de convertirla en una medida más de las que nos tienen acostumbrados. Quieren algo para salir del paso ante la presión social, ya que no contempla la dación, la retroactividad, o las moratorias. Entendemos que ni pueden, ni deben desoír las voces que desde la calle y desde diferentes instituciones, ayuntamientos, colectivos varios, o una Sentencia como la del Tribunal de Justicia de la UE, se les ha hecho llegar.

--¿Cree que el escrache a los políticos servirá para algo?

--Desde las PAH y los diferentes colectivos de Stop Desahucios se inició esta campaña para hacernos escuchar por los políticos. Pretendíamos que conocieran de cerca la situación sobre la que iban a legislar. Se les ha invitado por medio de cartas a acudir a nuestras asambleas para que conozcan de cerca esta realidad. Por supuesto, no ha habido respuesta alguna. Ante este silencio, hemos decidido acercar el problema a sus viviendas, lugar de trabajo.

--¿Qué le parece que la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, haya relacionado a Stop Desahucios con ETA?

--La campaña estaba anunciada hace un mes y no es una casualidad que, precisamente, cuando termina el plazo para presentar enmiendas a la ILP surjan estas acusaciones. Parece un intento de desviar la atención tirando balones fuera y criminalizando a las PAH. En todo caso, está totalmente injustificado el hacer acusaciones de este calibre. Máxime cuando el presidente del gobierno tacha de antidemocrático el hecho de que nos manifestemos ante quienes tienen que votar la ILP.

--Numerosas entidades bancarias afirman haber paralizado los desahucios ¿esto es cierto?

--Desde finales del 2012, algunas entidades, y a partir de la gravedad de la situación que se está creando, no están desalojando físicamente al inquilino de la vivienda, pero el procedimiento hipotecario continúa en un juzgado. Una medida que solo aplaza el problema de estas familias. Por otro lado, en el primer trimestre del 2013 ha aumentado el número de procedimientos iniciados en los juzgados, según la información facilitada por el Consejo General del Poder Judicial.

--¿Actuó mal la CAI de Zaragoza denunciándoles por una sentada lícita y legítima?

--El propio auto dictado por el juez creo que deja clara esta cuestión. Nuestra intención era que la entidad nos escuchara y se sentara a negociar con los afectados para y paralizar los procedimientos abiertos de 37 familias.

--¿Se sienten vigilados y presionados por la Policía Nacional?

--La verdad es que mientras no tengamos otra herramienta que la presión social tendremos que seguir en la calle denunciando la situación. Ante una ley injusta e ilegal creemos que estamos legitimados para ejercer la desobediencia civil. La verdadera violencia es la de los desalojos por la fuerza de familias que no son responsables de la situación que están viviendo.

--La sede del PP en Zaragoza está vigilada 24 horas al día para prevenir incidentes, ¿cree que esto va por ustedes?

--No. Somos muchos colectivos los que estamos en la calle reivindicando derechos.