--Ha escrito una saga.

--Sí, la historia de las mujeres de mi familia, donde los personajes principales son femeninos.

--Mujeres asombrosamente fuertes pero también buenas.

--Es cierto, son fuertes; viven en la España rural de principio de siglo; todo comienza en 1917 y llega hasta 1960. Un periodo del siglo XX bastante largo. Y es cierto que ellas son mujeres muy sensibles y conforme a la época que les toca vivir...

--Salvo María, que se casa con el maestro don Esteban.

--Sí, y produce un escándalo. Ella era la niñera de su hija mayor y cuando enviuda, el maestro se enamora de ella.

--¿Ha investigado, contó con documentos de su familia?

--He leído sobre el siglo XX para conocer bien la realidad histórica. La guerra civil incluso la pasan un poco de lado en esos lugares apartados, aunque sufren la dura posguerra; el hambre les afecta de una manera brutal. Todo esto me lo contó mi abuela, que es el testimonio principal.

--¿Habló mucho con ella?

--Ella comenzó a contarme cosas de su infancia, yo tomaba notas sin ella saberlo e incluso iba escribiendo. Cuando quedaban dos capítulos le conté que aquello se iba a convertir en una novela,.

--¿Sintió un impulso?

--Sí, sin duda; fue como una revelación, una necesidad. No sabía qué me estaba pasando: me veía escribiendo un libro, yo que nunca había escrito. Mientras redactaba pensaba "¿qué hubiera hecho yo en esa época?" Mi abuela me abrió mi mente.

--Pero historias como esta deben existir muchas en España.

--Muchísimas, tienen que existir muchas. Yo a través de estas mujeres, que no las conocí, claro, he descubierto una etapa de la historia de España. Antes de escribir la novela, esas mujeres españolas quedaban muy lejanas para mí; ahora descubro que gracias a esas mujeres, hoy somos lo que somos. Eran auténticas supervivientes. Luchan por la libertad y por la educación.

--Está muy bien ambientada.

--Sí, sucede en un pequeño pueblo de la España profunda, en Segovia, en un pueblo ficticio. Pero ellas eran de allí; mi abuela vino con 13 años a servir a Zaragoza.

--Me asombra que sin experiencia haya sido capaz de escribir una novela de 400 páginas.

--Hasta ahora no había escrito nada. Pero sentí una especie de inspiración que me empujaba a escribirlo. Tenía que hacerlo. No tenía ni ordenador.

--¿Va a continuar?

--Estoy ahora con otra: con otra novela sobre mujeres en la misma época.