El mercadillo ambulante de la Romareda tendrá que desalojarse a las dos de la tarde todos los días que se jueguen partidos de fútbol en el estadio de Zaragoza. Se permitirá así que las brigadas municipales puedan retirar antes de cada encuentro deportivo todos los papeles, cartones y plásticos que se acumulan en la calle.

La concejalía de Mercados ha procedido a modificar el reglamento de funcionamiento del rastro y a lo largo de la próxima semana se procederá a su aprobación. A cambio de dejar expedito el entorno de la Romareda los días de fútbol, se autorizará a los comerciantes a prolongar su actividad el resto de los días hasta las tres y media de la tarde. La medida entrará en vigor el domingo 21 de noviembre, fecha en la que tendrá lugar el partido entre el Real Zaragoza y el Mallorca.

Este cambio normativo se produce por los problemas de limpieza que se registran los domingos. "Las brigadas municipales necesitan una hora para limpiar toda la basura que se acumula en el entorno del estadio cada vez que hay mercadillo así que nos veníamos encontrando con que los aficionados llegaban a la Romareda y veían toda la porquería en la calle sin recoger", explicó el concejal delegado de Mercados, Laureano Garín.

En su opinión, "el espectáculo que se ofrecía hasta ahora a la afición del equipo visitante era penosa y no estábamos dispuestos a desvirtuar así nuestra ciudad".

El próximo viernes, el concejal tiene previsto reunirse con los representantes de los comerciantes del mercadillo para explicarles los cambios introducidos en el reglamento. "Se les compensará el resto de los días que no haya fútbol permitiéndoles abrir hasta las tres y media, así que creemos que lo entenderán", añadió el edil.

La acumulación de basuras después de cada venta se viene denunciando desde hace años. Las asociaciones de vecinos del entorno han solicitado en un sinfín de ocasiones el traslado del ´rastro´ a otro punto de la ciudad, propuesta que ha sido siempre rechazada tajantemente por los comerciantes.

Por otro lado, Garín comentó que se están diseñando unos trípticos para promocionar el mercadillo. El folleto recogerá la historia del rastro y se distribuirá por la ciudad, en domicilios y oficinas de turismo.