--¿Este tipo de aventura existía hace diez años?

--No. Nosotros lo llamamos la nueva generación de equipamientos públicos.

--A ver.

--Lo primero, es que es un proyecto que trasciende el barrio para abarcar toda la ciudad. Fíjate, la filosofía hasta ahora ha sido que todos los barrios tengan todos los servicios a la vuelta de la esquina. Esto, de paso, ha cambiado el mismo concepto de barrio: esos jóvenes llegan a cualquier punto de la ciudad.

--Y ustedes se dirigen a toda la ciudad.

--Eso es; cuando nacimos hace cuatro años fuimos pioneros en difusión del proyecto, entre otras cosas, a través de Facebook, Twitter y ahora nuestra propia red social.

--¿Les tienen en consideración las empresas o los toman por locuras de juventud?

--Sí, el último que vino fue Balay; les enseñamos el centro, se enamoraron tanto que han participado en un proyecto que se llama La colaboradora, poniéndonos la cocina.

--¿Cuánta gente entra por la puerta en un año?

--300.000 personas. De las cuales, 20.000 participan en los programas de apoyo al emprendimiento. En estos años de vida hemos ayudado a alumbrar más de 250 proyectos empresariales.

--¿De verdad son buenos tiempos para emprender proyectos?

--No.

--Vaya.

--Estoy hasta las narices de los que dicen que la crisis es una buena oportunidad. La crisis es una canallada, que nos ha vaciado el crédito. Y la gente no consume porque no tiene dinero.

--Pues ya me dirá...

--Es el momento de la imaginación. De la creatividad y de repensarlo todo. Una de las cosas que está creciendo es la economía colaborativa: compartir consumo y gastos, intercambiar bienes.

--¿Solo para jóvenes?

--No. Ninguno de nuestros proyectos es solo para jóvenes, pero es verdad que algunas cosas se prestan más para ellos. La media de la gente que participa en el vivero es de 30 años y otros están en los 50.

--¿Cómo se gestiona el talento y la creatividad?

--Con afecto. Nosotros damos calor y cariño para que sientan que Zaragoza activa es su espacio natural... No hablamos de subvenciones que no han creado nada, esto va de otra cosa: de darle afecto y herramientas a la gente para que sean artífices del su propio proceso de cambio.

--Tres nombres.

--¿Solo tres? Me parece muy complicado: Karl Marx, John Keynes y Gema Rupérez.