El pasado 7 de junio, con una nueva dirección, reabrió el restaurante El Ciclón, bajo el lema To wine and dine y la cocina de Gabriel Leopardi. Mantiene aparentemente la misma decoración que la anterior etapa -algo diferente, si uno es buen observador−, con una propuesta culinaria que trata de salirse de lo habitual, capaz de satisfacer tanto al turista, como al indígena.

Un local para presumir, muy al hilo de las nuevas tendencias. La vestimenta de los camareros, la amplitud del horario, las propuestas novedosas buscan generar un espacio con personalidad, capaz de adaptarse a las necesidades de los visitantes y a las de los zaragozanos. Dispone además de dos terrazas en las que se puede fumar legalmente, la interior y la de la plaza del Pilar, donde se ubica. Y unos amplios sótanos que probablemente nos deparen más de una sorpresa.

Desayunos con tartas artesanales, cafés especiales, copas y cócteles desde las cuatro de la tarde, complementan la oferta coquinaria, que dispone de un amplio horario, a la europea, con menú diario, degustación y también carta, si bien estructurada de una forma poco convencional.

Con entrantes, aparentemente clásicos, pero servidos de forma diferente. Así las migas vienen acompañadas por una yema y espuma de syrah; la ensaladilla rusa, con patatas asadas a la brasa, ventresca y mahonesa cítrica; o la ensalada César, con helado de pesto genovés. También se ofrecen platos de pasta de aquí y de allá, de la fideuá aragonesa a los Pad-thai noodles; diferentes arroces; platos con huevo, desde los rotos hasta la tortilla habitual. Otras sección se ocupa del mar, con, por ejemplo, Atún rojo con guacamole y regañás; también hay una oferta de diferentes cortes de carne de La Finca y, finalmente, entre panes y masas, con hamburguesas, polllo frito, cochinita, etc. Y un dulce surtido donde se impone la rotundidad de una Crep de dulce de leche.

Platos en los que se combinan técnicas y procedencias muy diversas, al modo de su jefe de cocina, Gabriel Leopardi. Referencias argentinas, productos de la tierra, guiños orientales, propuestas italianas, casquería y cocina regional española están entre sus bases, con platos generalmente bien resueltos.

Todo ello estructurado para conformar un menú más o menos convencional, disfrutar de algún platillo sin más o darse un homenaje, para lo que recomienda recurrir a su menú degustación, por 35 euros. De los platos de la carta sale el menú semanal, de lunes a viernes, por 14,90 euros, en el que hoy se puede disfrutar de Carpaccio de melón con lascas de jamón y escamas de tomate seco; Lomo de pez mantequilla albardado con panceta ibérica con salsa de carabineros; Tatín de manzana; agua, pan y vino, además del aperitivo, un Bombón de salmón ahumado relleno de queso fresco trufado.

Suficiente carta de vinos, donde destacan los aragoneses, con algunas referencias a otras denominaciones foráneas e, incluso, un par de champagnes. Junto a ello, menú exprés, aperitivo, primero y bebida, por 8 euros; el mismo precio que el infantil.

Todavía en fase de rodaje, la reapertura de El Ciclón supondrá, sin duda, un revulsivo y un soplo de aire nuevo en el entorno más turístico de Zaragoza.