El próximo miércoles finalizan los tres meses de vida que en principio iba a tener la comisión de estudio sobre autogobierno de las Cortes, constituida en mayo para sentar las bases de una hipotética reforma del Estatuto de Autonomía. En todo ese tiempo, la comisión sólo se ha reunido en dos ocasiones --una fue la sesión constitutiva--, y obviamente todavía ni siquiera ha entrado en materia. Los partidos aseguran ahora que va a ser en los próximos días cuando se reactiven los trabajos de una forma definitiva, por lo que hará falta una prórroga de otros tres meses.

El pleno de las Cortes dio el visto bueno el 6 de mayo a la creación de esta comisión de estudio, cuya misión principal era concretar todas aquellas cuestiones susceptibles de ser incorporadas al Estatuto de Autonomía, asuntos que ya fueron apuntados en un dictamen aprobado por unanimidad en la legislatura anterior. La reclamación del máximo techo competencial posible para Aragón es una de las cuestiones cruciales que aparecía en el documento aprobado en el periodo anterior y que suponía una apuesta por el modelo federal de Estado.

Tanto CHA como IU vieron en la creación en mayo de la comisión de estudio una clara maniobra de PSOE y PP, con el visto bueno del PAR, para dilatar el proceso en el tiempo a la espera de que se clarificase el panorama a nivel nacional.

UN CAMINO DIRECTO CHA e IU eran partidarios, por contra, de constituir directamente una ponencia especial de reforma del texto estatutario. Sin embargo, al final, se optó por poner en marcha esta comisión, cuyos trabajos arrancaron el 27 de mayo. Fue la primera y casi última reunión, puesto que sólo se celebró un segundo encuentro hasta el paréntesis vacacional.

El debate sobre el Estado de la comunidad de principios de septiembre y la discusión de los presupuestos generales del Estado y de la comunidad autónoma para el próximo ejercicio han ido aplazando sucesivamente la convocatoria de nuevas reuniones.

Todos los partidos niegan que la lentitud en el desarrollo de la comisión obedezca a una estrategia premeditada y aseguran que este parón es debido exclusivamente a problemas de agenda. "No ha habido especial interés en postergarla", asegura Chesús Bernal, de CHA, quien apunta que las principales razones de esta ralentización hay que encontrarlas precisamente en la intensa actividad que ha habido en la Cámara desde principios de septiembre.

Bernal reitera que su formación política "nunca ha visto bien que se constituyera la comisión porque pensamos que el camino más directo era la ponencia de reforma". Adolfo Barrena, de IU, admite que la discusión parlamentaria "va muy lenta", aunque confía en que "a partir de ahora este tema coja impulso y que pasemos cuantos antes a constituirnos en ponencia".

Antonio Suárez, del PP, avanza que en los próximos días se acelerarán los trabajos --los miembros de la comisión han mantenido ya un encuentro informal-- y se muestra partidario de que la Cámara "adelante faena" en cuestiones que son propias de Aragón, a la que espera de que las direcciones nacionales de PSOE y PP logren consensuar el alcance de las reformas de los estatutos y de la Constitución.

Desde el PSOE, Francisco Catalá, insiste en que el parón de la comisión se debe "exclusivamente a un problema de calendario y no de índole política". Catalá apuesta por abrir la discusión de aquellos asuntos que puedan ser incorporados al Estatuto y asegura que "hay tiempo" para abordar con tranquilidad el debate sobre el autogobierno de Aragón.