La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) realizará mañana, jueves, una quema controlada sobre una superficie aproximada de dos hectáreas de carrizo en los Ojos de Pontil, en el término municipal de Rueda de Jalón (Zaragoza).

Su objetivo es favorecer la regeneración del carrizal y su ejecución está sujeta a las condiciones meteorológicas, especialmente, el viento, han informado fuentes de la CHE.

Las quemas controladas se realizan para reducir el exceso de biomasa y materia orgánica que incrementan el riesgo de incendios y dificultan el tránsito de animales.

También permite rejuvenecer el carrizal y airear las capas superiores del terreno, mejorando sus condiciones y el hábitat, en su conjunto, para las especies acuáticas y palustres de la zona.

La pasada semana se realizó una actuación similar en la Balsa de Larralde, en Garrapinillos (Zaragoza), han recordado las mismas fuentes.

Estos trabajos se realizan bajo la supervisión de los Equipos de Prevención Integral de Incendios Forestales del Ministerio, junto con las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) y los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza.

También se ha contado con la colaboración de la Asociación Defensa Medioambiente "Ojos de Pontil", que ha llevado a cabo labores previas de desbroce y creación de cortafuegos, necesarias para la quema controlada.

El Espacio Natural conocido como "Ojos de Pontil", en Rueda de Jalón, es un importante humedal de gran valor ecológico y paisajístico.

Se trata de un manantial formado por un conjunto de "ojos" o sugerencias de características muy constantes (22,4 grados de temperatura y 400 litros por segundo de caudal), rodeados de una zona húmeda con vegetación palustre.

En este humedal, la CHE ha realizado desde 2006 acciones de restauración y protección dirigidas a su mejora integral, en las que se han invertido 215.000 euros.

Estos trabajos han permitido, además, ampliar la zona visitable, abriendo nuevas zonas de Ojos, para lo que se habilitaron senderos y pasarelas de madera y se instalaron bancos, señales indicativas y miradores.

También se adaptó el lavadero viejo como sala de exposiciones sobre usos tradicionales y se acondicionó un aparcamiento para coches y autobuses frente a la puerta de acceso al recinto.