La bacteria de la legionela ha vuelto a aparecer en una de las dos torres del hospital Clínico de Zaragoza que ya se vieron afectadas en el fatídico brote del pasado junio. El control semanal que se lleva a cabo desde que la enfermedad se cobrara cinco vidas en el centro sanitario ha permitido detectar con rapidez el nuevo crecimiento bacteriológico, y hoy mismo se procederá a la limpieza de la infraestructura. Desde el citado mes no se han registrado nuevos casos de legionela relacionados con aquel suceso.

Todavía no se ha podido hacer el recuento de las colonias que hay en la torre, puesto que aún no han transcurrido los diez días necesarios para hacer el cultivo. "Lo que sabemos es que crece, pero no sabemos aún cuánto", explicó Francisco Javier Falo, de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno aragonés, quien añadió que la bacteria apareció en una toma de muestras llevada a cabo el pasado día 20.

El funcionamiento de las torres de refrigeración del hospital se interrumpirá mañana, puesto que es necesario cambiar algunas piezas de la torre afectada, por lo que se aprovechará para hacer la desinfección al mismo tiempo.

Una parte de la conducción y algunos elementos como grifos y llaves de paso van a ser sustituidos, lo que obliga a detener el mecanismo. "Es un sistema compacto, y cada vez que se hace un cambio se vacía la toma entera, todos los circuitos", señaló Falo. Por eso se ha elegido este momento para limpiar la torre, sin esperar siquiera a los resultados del cultivo, que en tres o cuatro días indicarán el alcance del problema.

De esta forma, se evita que haya elementos afectados por la bacteria en sitios donde al desinfectante le cuesta mucho actuar (como los codos o las juntas). Se sustituyen estas piezas y se palía el problema.

CONTROL EXHAUSTIVO El descubrimiento de que crece legionela en la torre se ha hecho con rapidez porque en la actualidad se realizan controles semanales de la estructura. "La norma dice que deben hacerse cada tres meses. El Clínico ya los hacía una vez cada quince días. Ahora se hace uno a la semana. E incluso han llegado a hacerse cada tres días, con un número de muestreos amplio", garantizó el especialista.

Por el momento, no se han registrado --desde el pasado 25 de junio-- nuevos casos de legionela relacionados con el funesto brote que causó la muerte a 6 personas y afectó a otras 23. Sólo una de ellas sigue ingresada en el Clínico debido a ese brote.

Como recordó Francisco Javier Falo, la legionela "se puede controlar, pero no eliminar. Donde has encontrado una vez, es previsible que la tengas siempre". Falo lanzó un mensaje tranquilizador y destacó que no hay ninguna instalación más segura que la que acaba de afrontar una crisis, porque es sometida a un control muy riguroso para evitar sorpresas.

"Con los gérmenes convives. No los quitas de las redes e instalaciones donde están habitualmente. Lo que haces es tenerlos bajo control. Puedes tener legionela y no pasa nada cuando se encuentra en pequeñas cantidades. Mediante la vigilancia, lo que se hace es actuar con rapidez cuando están en cantidades significativas", aclaró el experto.

Falo insistió en que no hay más casos debidos al brote ocurrido en junio. "Puede haber alguno, porque legionela tenemos con cierta frecuencia, pero no estaría relacionado", concluyó.