No es la primera vez que sucede y dicen que no será la última. En el cuartel de Mayandía hace pocos días que reapareció una inquilina a la que los agentes les encantaría apresar: un rata que, por si su presencia no fuera suficiente, estaba infectada de sarna. Sucedió hace poco más de una semana, cuando fruto de un reventón se volvió a ver corretear a estos roedores por las instalaciones de esta céntrica comisaría de Zaragoza, muy envejecida por el paso de los años.

Los agentes han denunciado en reiteradas ocasiones el «lamentable» estado en el que se encuentra el edificio y la suciedad de sus sótanos. La aparición de las ratas, aseguran, es la mejor evidencia de que los bajos del cuartel no son salubres.

Según informan miembros del cuerpo policial, no se ha acometido ninguna desinfección tras la aparición de esta rata con sarna. Critican que se han limitado a colocar un cepo y esperar a que vuelva a aparecer y pique o a que «abandone las instalaciones por cuenta propia», bromean.