El consejo de administración de Zaragoza Vivienda puso ayer la rúbrica a la rebaja lineal del alquiler en unos 1.600 pisos sociales que tienen arrendados. Una doble reducción que conlleva un abaratamiento lineal del 10% en el precio del arriendo y establece una limitación máxima a pagar en función de la renta familiar. Así, aquellos que tengan un salario inferior al 1,2 veces la renta mínima (el IPREM) no pagarán más del 20% de sus ingresos, y quienes lo superen pagarán como máximo un 30% de los mismos.

Esto supone una disminución media del 20% y dejar el coste mensual para un piso tipo de 70 metros cuadrados en 160 euros al mes si es de promoción pública y de 263 para el resto. A esto se sumarán las 90 VPO del barrio de Torrero, tal y como adelantó ayer este diario, y las de Las Armas. Y, en el futuro, las que se quede el consistorio tras la disolución de la sociedad Vivir Zaragoza que comparte con Ibercaja --unas 300 en total--.

Así lo confirmó el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quien recordó que en la ciudad "la acción social no se va a limitar a que nadie pase hambre sino además que nadie se quede sin vivienda". Por eso se aprobó destinar un millón de euros a Zaragoza Vivienda, para cubrir un gasto esencial que algunas familias no pueden atender por sus dificultades económicas. Para todos ellos se hará efectiva la rebaja en el próximo recibo.

Mientras, el consejo también se aprobaron los pliegos para la construcción de la biblioteca de Valdespartera y se recibió el encargo de la rehabilitación de la primera planta del instituto Luis Buñuel.