La rebaja del impuesto de Sucesiones pactada por el PSOE y Ciudadanos seguirá su tramitación en las Cortes al haber sido rechazada hoy por la Comisión de Hacienda la enmienda de totalidad presentada por Podemos.

La enmienda, que planteaba un texto alternativo, únicamente ha recibido el apoyo del grupo mixto, formado por IU y también por CHA, que como socio de Gobierno se ha desmarcado de nuevo del PSOE como ya hizo al votar en contra de la toma en consideración de la ley al discrepar del punto fundamental, la exención del pago del impuesto en herencias de hasta 500.000 euros entre familiares directos con independencia del patrimonio previo que tenga quien herede.

De esta forma, PSOE y Ciudadanos han votado unidos para que pueda seguir adelante la tramitación parlamentaria de su reforma junto con PP y PAR, que con enmiendas parciales incorporarán sus propios acuerdos con los socialistas para rebajar este impuesto.

Hoy mismo se constituye la ponencia que estudiará el proyecto de ley de reforma al habilitar agosto para el trabajo parlamentario con los votos del PP, PAR y Cs además del PSOE, cuyo portavoz, Alfredo Sancho, ha apuntado que dado el número de enmiendas el calendario será bastante breve y ha planteado estudiarlas a finales de este mes.

Unas "prisas frenéticas" por aprobar una ley, a juicio del portavoz de Podemos, Héctor Vicente, que no se han visto en leyes mucho más urgentes, como la de pobreza energética, que contó con 122 días para la presentación de enmiendas, u otras que se han postergado, como la de autónomos o la de igualdad y contra la discriminación del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.

"Hacer regalos a los ricos sí es urgente" y además a costa de los aragoneses que verán cómo los servicios públicos cuentan con menos recursos, ha sentenciado Vicente, quien ha considerado que este tipo de actuaciones evidencia "de qué lado está cada cual" y el PSOE, ha dicho, debería explicar por qué ha decidido convertir al Gobierno en el "mayordomo" de quienes más tienen, porque a la ley solo le falta "tener nombre propio".

Ha incidido en que elevar a 500.000 euros las herencias exentas de tributar sin que se tenga en cuenta el patrimonio previo no es hablar de clases medias, como sostiene Cs, y ha explicado que la propuesta de su grupo pasa por elevar el máximo exento de los 150.000 euros actuales a 200.000, siempre que no se tenga un patrimonio previo de más de 402.000 euros.

Esta propuesta, ha remarcado, demuestra que desde la izquierda se puede plantear una alternativa con progresividad, aunque Podemos tiene "pocas esperanzas" en que el PSOE -que en su opinión ha usado a Ciudadanos de "tonto útil" o "pagafantas" cuando le ha convenido- reaccione y se preocupe menos de las encuestas.

En el turno en contra de la enmienda, el portavoz del PP, Antonio Suárez, ha acusado a Podemos de echarle "mucha cara" por criticar la falta de tiempo para estudiar la ley y la "broma de muy mal gusto" que supone que argumenten que no quieren perjudicar a los aragoneses con respecto a los habitantes de otros territorios cuando con su alternativa suben el impuesto a la mayoría.

Al PP, ha dicho, le parece "una burla" que Podemos presente esa alternativa cuando se trabaja por rebajar Sucesiones porque los aragoneses son los que más pagan.

Alfredo Sancho, del PSOE, ha reiterado que su grupo apuesta por la armonización fiscal, ha rechazado las acusaciones de negligencia, falta de responsabilidad o prisas lanzadas desde Podemos cuando es un asunto del que se lleva hablando meses y ha defendido la reforma planteada desde el Gobierno, sin renunciar a sus principios y su política fiscal basada en la progresividad.

Lo que es difícil de entender por los aragoneses es que en otras comunidades no se pague por este impuesto y en Aragón sí, ha subrayado, al tiempo que ha lamentado que Podemos plantee esta enmienda con "afán de dilatar" una reforma justa y proporcionada.

Para Elena Allué, del PAR, este debate refuerza que en Podemos tienen "celos" porque el PSOE ha preferido pactar con otros la rebaja de Sucesiones y ahora la pretensión de la formación morada no es sino poner "palos en las ruedas" para dilatar una reforma que pide la calle después de la subida de 2015 acordada por los grupos de la izquierda que hizo de los aragoneses los "campeones" en el pago de este impuesto.

Además, ha criticado que CHA votara en el consejo de Gobierno la ley y luego rechazara la toma en consideración en el pleno sin que su consejero, José Luis Soro, se salga del Ejecutivo, manteniendo así "el sillón".

Javier Martínez, de Ciudadanos, ha criticado que Podemos siga con su política de gestos en lugar de aportar soluciones y que plantee una propuesta de "última hora, sin sentido y directamente en contra de las clases medias de la Comunidad" cuando 150.000 personas han firmado en contra de este impuesto por considerarlo injusto

Por el grupo Mixto, Carmen Martínez, de CHA, ha apoyado la enmienda de Podemos y ha querido aclarar que con la rebaja pactada por el PSOE y Cs a la que después se han unido PP y PAR los aragoneses pagarán prácticamente como ahora, porque se obvia que hoy el impuesto solo afecta al 5 % de la población y seguirán pagando a los ayuntamientos la plusvalía y los actos notariales.

Ha subrayado que la subida de 2015 se acometió para fortalecer los servicios públicos y atender a las clases más desfavorecidas frente a las políticas del PP-PAR, y ha acusado a los populares de no querer abordar la armonización del impuesto desde el Gobierno central porque lo que le interesa es "el campo de batalla en las Comunidades para seguir ejerciendo sus políticas recentralizadoras".

Tras el rechazo a la enmienda de Podemos, PSOE, PP, PAR y Cs han acordado habilitar este mes para constituir la ponencia y tramitar las enmiendas parciales para que pueda aprobarse en pleno en septiembre, con el rechazo frontal de la formación morada, por el carácter extraordinario que se le da a esta reforma, y del grupo Mixto, al considerar Patricia Luquin, de IU, que esta tramitación exprés "roza casi lo vergonzoso".