La residencia municipal de tercera edad de Calatayud ha expulsado durante 20 días a una de sus internas por mal comportamiento reiterado. La anciana fue objeto de un escrito de queja firmado por el 90% de la plantilla del centro. La medida sancionadora fue decidida hace unos días por la Junta de Gobierno Local del ayuntamiento y es la primera vez que se produce una expulsión de la residencia municipal, según aseguró la agencia Efe .

El expediente tramitado por el consistorio recoge que esta interna tiene "plenas facultades mentales", aunque está impedida físicamente. Ingresó en la residencia municipal el 9 de julio de 1998 y, según consta en la documentación oficial, desde que comenzó su estancia en el centro "ha venido expresando quejas sobre el funcionamiento de la residencia dirigidas, fundamentalmente, a los trabajadores y sus familiares".

Según este expediente, la anciana en cuestión fue objeto de diversas amonestaciones verbales, pero no se logró que cambiara su actitud. De este modo, ya el 20 de octubre del año pasado, la Comisión municipal de Gobierno tomó un acuerdo en el que advertía a esta interna y a sus familiares de que, si persistía en su actitud y acumulaba otra falta más, se procedería a aplicar el reglamento de la residencia y sería objeto de una expulsión temporal.

El 24 de agosto pasado se le notificó "la tercera amonestación" con la que se pasaba a considerar su comportamiento como "falta grave" y se aplicó el régimen sancionador, que conllevó su expulsión la semana pasada por un periodo de 20 días, quedando bajo la responsabilidad de su familia.

Jornada de celebración

La residencia de tercera edad San Iñigo, que atiende en la actualidad a 86 ancianos, la mayoría de ellos asistidos, festejó precisamente ayer su décimo aniversario y homenajeó a las hermanas de la congregación de Santa Ana, que dirigieron el centro hasta el año pasado.

Según la concejala de Bienestar Social, Belén Tortosa, la jornada incluyó una comida especial para los internos y un reconocimiento a las tres religiosas que estuvieron al frente de estas instalaciones. Se trata de Gloria Besunartea, Carmen Lausín y Jezabel Moreno, que ocupó el puesto hasta octubre del 2003, momento en el que el personal del consistorio asumió finalmente la dirección del centro.