La situación epidémiológica en Aragón no mejora. La comunidad está instalada desde hace una semana en una meseta de casos diarios que no baja de los 300. Este lunes Aragón volvió a ser la comunidad autónoma con más casos positivos de covid-19 registrados. En concreto se detectaron 367 contagios, mientras que en el conjunto de España la cifra ascendió hasta los 905. Ante esta situación, el servicio público de salud ya ha comenzado a reestructurar sus recursos, comenzando por el personal. El Salud publicó ayer mismo una instrucción interna que regulará a partir de ahora cómo modificar los turnos de vacaciones de los sanitarios. Si los servicios lo necesitan, podrán retrasar sus días de descanso para poder cubrir el aumento de pacientes.

En total, desde comenzó la pandemia y según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, la comunidad aragonesa ha registrado 11.377 casos, de los cuales, 4.418, se han detectado en los últimos 14 días. Es decir, los casos registrados desde que comenzaron los rebrotes y llegó la nueva normalidad suponen ya más de un tercio (el 38,8%) de los casos totales desde marzo.

El incremento en los ingresos el lunes también fue considerable, aunque algo menor que la subida que se dio del sábado al domingo (63 nuevos). En esta ocasión, el lunes se registraron 30 nuevas hospitalizaciones, de las cuales dos son de pacientes que están en unidades de cuidados intensivos (uci). Desde el lunes de la semana pasada, la cifra de hospitalizados en planta casi se ha duplicado, pasando de las 120 camas ocupadas por pacientes covid hasta las 267 actuales. Con respecto a las de uci, de las 13 que había con enfermos de coronavirus hace 10 días se ha llegado a 27.

Toda ello ha provocado que la consejería de Salud y los diferentes hospitales hayan movido ficha. En el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, por ejemplo, ya se está preparando una tercera planta para acoger nuevos pacientes ante el incremento de los casos, mientras que en Barbastro ya no quedan camas uci disponibles para covid-19. Así, la principal necesidad ahora pasa por dotar de recursos aquellas áreas y sectores que lo necesiten, pero eso no es tarea fácil teniendo en cuenta dos factores: que estamos en periodo vacacional y que no queda ni un solo enfermero en la bolsa del Salud. Todos están trabajando.

La semana pasada el Salud ofreció a los sanitarios retrasar sus días de descanso a cambió de más días o de una retribución económica en caso de que los días no se pudieran disfrutar. Ahora, con la nueva instrucción, se regula que, en caso de que de forma voluntaria no haya suficientes trabajadores para los próximos días, sean los encargados de organizar los servicios los que modifiquen los calendarios vacacionales teniendo en cuenta, eso sí, una serie de criterios.

En la instrucción publicada ayer por el Director Gerente del Servicio Aragonés de Salud se reconoce que, si bien el ofrecimiento de cambiar los días de vacaciones «ha servido para paliar en cierto grado el déficit de profesionales sanitarios, la previsión de apertura de nuevas plantas […] puede hacer necesaria la adopción de otras medidas», refiriéndose a la modificación de fechas de vacaciones ya concedidas. Y aunque esta práctica ya estaba permitida con anterioridad, ahora se han establecido una serie de pautas para hacerlo de forma «homogénea y del modo menos oneroso posible».

En primer lugar, serán los gerentes de sector los que podrán modificar los periodos de descanso. Si se decide hacer, se cambiarán primero los turnos de vacaciones de aquellos profesionales que ya hayan disfrutado de la mitad de estos. Asimismo, «tendrán preferencia para no ver modificados sus turnos», dicta la instrucción, los sanitarios que durante el estado de alarma trabajarán vinculados con la atención de pacientes covid.

Por otra parte, la consejería de Sanidad se ha puesto en contacto con el Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, según esta misma institución, para interesarse por el sistema de voluntariado que se creó durante el estado de alarma. Entonces, un total de 25 enfermeras y enfermeros jubilados se incorporaron a diferentes servicios que luchaban contra el coronavirus a través de una bolsa de trabajo. Por el momento este mecanismo no se va a activar de inmediato, pero la opción se está valorando y se estudia cómo se hará si se hace.

Las malas cifras están obligando pues a reordenar el sistema sanitario de nuevo, aunque los profesionales reconocen que no se está en una situación similar a la que se padeció en primavera. Los pacientes, en primer lugar, presentan cuadros clínicos de menor gravedad. Y por otra parte el sistema «todavía» no sufre el estrés que sufrió entonces. La comunidad tiene en estos momentos un total de 186 camas de uci con respirador y 3.803 camas de hospitalización convencional lo que supone, teniendo en cuenta la ocupación de pacientes covid y también los de otras patologías, una disponibilidad del 46% de camas uci y del 37% en las de hospitalización convencional. El Miguel Servet es el centro que más pacientes agrupa, con 90 ingresados, de los que diez están en la uci. Le sigue el Clínico, con 84, ocho de ellos en cuidados intensivos. Fuera de Zaragoza, el Obispo Polanco de Teruel tiene a 23 enfermos en planta y el San Jorge de Huesca a 13 y dos más en la uci.