El vehículo que propone la asociación de vecinos tendría un mínimo impacto estético en la ciudad, ya que, como sucede con el recorrido por el centro del actual tranvía, no necesitaría catenaria. Únicamente sería necesaria en las paradas, donde recargaría, como el transporte actual. Las paradas estarían distribuidas cada 400 metros. "Con parar entre diez y quince segundos en la parada las baterías se recargarían", señaló el presidente de la asociación Ríos de Aragón. Este es otro de los motivos por los que la obra de este tipo de transporte de gran capacidad sería mucho más barata de la que supondría la segunda línea de tranvía de Zaragoza.