El impuesto de Sucesiones y Donaciones ha experimentado una evolución prodigiosa en los últimos años. Sobre todo en el 2013 cuando, según las previsiones del Gobierno de Aragón, se recaudarán 244 millones de euros. El ingreso en este concepto ha crecido un 78,6% desde el 2010. En términos absolutos 107,4 millones de euros. La causa, aseguran fuentes de la consejería de Hacienda, es el refuerzo del sistema de inspección, que ataja el fraude.

Algo tiene que haber porque la recaudación por este impuesto no ha dejado de crecer pese a la crisis. El incremento fue moderado hasta el 2012 y se disparó en el 2013, cuando repuntó en 91 millones de euros. Precisamente los que necesitaba la comunidad para cumplir con el objetivo de déficit en el pasado ejercicio. Se da la circunstancia además que durante los 11 primeros meses se ingresaron 150 y que en diciembre se alcanzaron los 244. El Ejecutivo justifica este hecho en un desajuste que se ha producido en la recaudación del impuesto.

EVOLUCIÓN

En el 2010, las arcas públicas ingresaron en concepto del impuesto de Sucesiones y Donaciones 136,6 millones; en el 2011 143,5 millones; en el 2012, 152,5 millones y en el 2013, 244 millones. Y eso a pesar de que desde que está el PP en el Pignatelli las bonificaciones que se aplican a este tributo no han parado de aumentar. Fueron primero del 33% y en este ejercicio llegarán al 50%. Es decir, que lo lógico es que la recaudación bajase. Pero es chollo se acaba. El Gobierno de Luisa Fernanda Rudi anunció que el impuesto se eliminaría en el 2015, año electoral.

Varios factores pueden influir en este hecho. El primero, y más importante es el refuerzo en la inspección para evitar la picaresca. El exconsejero de Hacienda, Mario Garcés, puso en marcha un plan específico para ello. Entre octubre del 2011 y abril del 2012 se recaudaron 15,6 millones de euros procedentes de expedientes analizados y que no habían sido declarados en un principio. El departamento no tiene cuantificado cuánto se ha logrado interceptar desde entonces. Hasta el 2012, se revisaron del impuesto de sucesiones y donaciones 1.554 expedientes de los años 2008 y 2009, centrándose en aquellos con especial relevancia por su magnitud o alguna otra característica.

ENVEJECIMIENTO

Otro de los factores que influye en el crecimiento de este impuesto es el envejecimiento de la población aragonesa, lo que hace que con los fallecimientos de incremente la cuantía que percibe el Gobierno. Desde el Ejecutivo apuntaron como una posibilidad el hecho de que este 2013 las personas que dejaron herencias tuviesen más dinero que en otros ejercicios. Todo puede ser. Pero de momento no existe una explicación racional a lo sucedido. Menos aún teniendo en cuenta que los 244 millones de los que habla la consejería de Hacienda responde solo a un previsión.

Los grupos de la oposición ya se han mostrado en repetidas ocasiones en contra de los planes del PP de eliminar el impuesto de sucesiones. Los socialistas, por ejemplo, han reiterado que es preciso incrementar lo que pagan por ceder sus herencias los que más dinero tienen. También IU se ha expresado en esta línea. Esta formación plantea restablecer el impuesto de sucesiones para cualquier bien patrimonial que supere los 50.000 euros y el de patrimonio para viviendas que superen los 150.000.

La política seguido por el Ejecutivo PP-PAR, en cambio, va en dirección contraria. Durante toda la legislatura se ha optado por reducir la presión fiscal. Algo que ha ido acompañado por el recorte drástico del gasto corriente.