Es, sin duda, un avance sin precedentes que abre un nuevo campo en la investigación de materiales para la industria electrónica. Investigadores de la Universidad de Zaragoza han descubierto un modo de inducir y controlar el estado eléctrico de materiales aislantes de bajo coste mediante la reducción de su grosor a unas pocas capas de átomos.

Este avance promete numerosas aplicaciones futuras con materiales más baratos, frecuentes e incluso impensables. De hecho, el equipo de científicos ha demostrado que esta receta sirve para cualquier material aislante y lo ha conseguido en un elemento tan habitual como el cloruro de sodio, la sal común.

«Para la industria electrónica los materiales semiconductores y los magnéticos han agotado sus perspectivas en términos de abaratar costes y disminuir el consumo de energía, por eso, muchos investigadores están intentando sustituirlos por nuevos materiales que sean ferroeléctricos», explicó David Serrate, físico y director del área de Microscopía de sonda próxima del LMA donde se realizaron los experimentos.

La revista Nature Nanotechnlogy ha recogido los resultados de este trabajo internacional, en el que han participado investigadores del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) y el Laboratorio de Microscopias Avanzadas (LMA) de la Universidad de Zaragoza, así como del London Centre for Nanotechnlogy y la Universidad de Liverpool en Reino Unido.