El sindicato CSIF no ha firmado el acuerdo de inaplicación del convenio colectivo vigente que la UTE Nuevos Transportes Sanitarios de Aragón (NTSA) porque considera que los diez puntos que plantea no sirven para solucionar el actual conflicto del transporte sanitario no urgente de pacientes.

En la reunión celebrada ayer en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, los puntos que se han planteado «chocan frontalmente con los derechos de los trabajadores», según informó el sindicato.

No obstante señalan que las otras organizaciones sindicales que lo han firmado, como UGT y CCOO, «deberán explicar a la plantilla lo que, a partir de ahora, va a ocurrir con sus nóminas y condiciones laborales».

Según CSIF, la aplicación de la propuesta empresarial va a suponer a cada trabajador una pérdida salarial, no recuperable, de aproximadamente 500 euros este año y la aceptación de otras condiciones como la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, y otra bajada económica igual si desde 2018 -hasta que haya un nuevo convenio- las cuentas de la empresa no arrojan un balance positivo.

NTSA es, desde el 19 de noviembre del 2014, la adjudicataria del servicio.