Representantes de cuatro asociaciones vecinales del barrio de Delicias acordaron ayer exigir una reunión de urgencia con el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, para instarles a destinar los terrenos del cuartel ferroviario de la avenida Navarra a la ampliación del edificio anexo del Centro Cívico Delicias, en vez de a la construcción de 285 nuevas viviendas de precio libre.

Los vecinos reclaman que la reunión (a la que también se convocará al teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar) se celebre antes de que se inicien los trabajos de demolición de las instalaciones militares, prevista para los próximos días. En el caso de no obtener respuesta de la Administración, han amenazado con movilizarse para exigir que se les tenga en cuenta en el diseño del entorno de la estación, tal y como se les prometió.

"En julio, Belloch nos aseguró que en estos terrenos no se haría nada que los vecinos no quisieran, pero ahora parece que las palabras se las ha llevado el viento porque tienen previsto construir pisos libres que ningún beneficio reportarán al barrio", explicó el presidente de la Asociación de Vecinos Manuel Viola, Angel Muñoz.

Como ya informó este diario, el objetivo de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (integrada por el Ministerio de Fomento, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza) es sacar al mercado los 37.000 metros cuadrados de suelo edificable que ocupa el cuartel para obtener unos ingresos mínimos de 30 millones de euros. Con ellos, pretende poner en marcha los proyectos contemplados en el convenio del AVE.

"En el entorno de la estación ya se han proyectado 2.800 viviendas a las que ahora pretenden añadir otras 300 de carácter libre. Si una de las funciones de la DGA y el ayuntamiento es la lucha contra la especulación y el encarecimiento desorbitado de los pisos, creemos que con este paso se están equivocando", comentó Angel Muñoz. Además del colectivo Manuel Viola, al encuentro vecinal acudieron ayer miembros de las asociaciones de La Bozada, Bombarda-Monsalud y Alférez Rojas.

El objetivo de los vecinos es obtener de los 37.000 metros cuadrados una mínima superficie con la que poder ampliar el edificio del Centro Cívico Delicias, situado junto al cuartel. "Por lo pronto, queremos recordarles que en su día se adquirió un compromiso con el barrio y después, cuando nos reciban, les propondremos la necesidad de que un porcentaje de esos pisos que quieren levantar sean de protección oficial", apuntó el presidente.

CUESTION DE FORMAS Además del "incumplimiento" de una promesa, los vecinos acusan al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón de haber actuado "a escondidas" en todo lo relacionado con el derribo de las instalaciones militares.

"El ocultismo ha sido absoluto. En verano, el ayuntamiento ya conocía de sobras el proyecto pero no les ha interesado hacerlo trascender y ahora, de golpe y sin previo aviso, aparece aprobado y con la licencia de derribo concedida", criticó Angel Muñoz, quien aseguró que la percepción de los ciudadanos es la de "haber sido engañados y víctimas de la manipulación".

Los vecinos esperan poder reunirse con Belloch, Gaspar e Iglesias antes de que comiencen a ejecutarse los trabajos de derribo. "Una vez que el proyecto esté en marcha, sabemos que difícilmente podremos hacerles cambiar de parecer así que preferimos decirles ahora lo vergonzosa que nos parece su actitud en este asunto", añadió. En el caso de que en los primeros días de la próxima semana, no obtengan ninguna respuesta a su convocatoria, saldrán a la calle a manifestarse.