Algunos vecinos de Zaragoza han detectado al recibir el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se gira en enero que el importe es superior al que tuvieron que abonar, por estas mismas fechas, el año pasado. Se trata de un aumento inconcebible si se tiene en cuenta que el ayuntamiento había anunciado que en este ejercicio se congelaban los impuestos.

El problema, según explicaron desde el consistorio, es que en el pago fraccionado el año pasado se tomó como referencia el valor catastral del 2012, anterior a la revisión de valores realizada en toda la ciudad y que entraba en vigor en el 2013. Por eso desde el ayuntamiento aseguraron que "al final de año nadie pagará ni un euro más que el año pasado" y que lo que se pague de más ahora se descontará en el recibo de otoño.

Aunque la sensación que puede tener el contribuyente sea de que ha subido el IBI o que hay un fallo. Pero este año, según las fuentes municipales consultadas, se han realizado más comprobaciones de las habituales para evitar errores como los que se detectaron el año pasado, que provocaron que a muchos vecinos se les girara un recibo equivocado en enero. Y este año, para contener la subida del 4% impuesta por parte del Gobierno central, se han tenido que incrementar bonificaciones para que el contribuyente no lo note. Una situación que solo podrá realizarse este año y el siguiente. Así, el recibo en el 2016 subirá, como mínimo, un 4%.