Los ciudadanos de Zaragoza pagarán a partir de ahora por separado el saneamiento, por un lado, y el abastecimiento, la recogida de basuras y el reciclaje de los residuos, por otro. Serán dos recibos distintos los que se notificarán aunque eso no se traducirá en un incremento del precio del servicio. Así lo anunció el Gobierno municipal después de adoptar la decisión ayer, una medida que obedece más a un cambio en el funcionamiento, tanto en la recaudación y en el cobro de los impagados, que en el efecto que este puede tener en los vecinos de la capital.

Según explicó el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, la diferenciación se debe a que el vertido es una tarifa y el resto de conceptos son tasas, y esto se traduce en que para reclamar el cobro a los morosos, para unos, los primeros, hay que acudir a la vía civil --o "llamar insistentemente"--, y para las otras se puede optar por el embargo de la cuenta bancaria. Pero juntas es imposible hacerlo.

Pero no es el único cambio, ya que el saneamiento lo seguirá recaudando la sociedad Ecociudad Zaragoza, 100% municipal y que gestiona el vertido en la ciudad, mientras que el agua, la basura y el reciclaje pasará a ingresarlo el ayuntamiento directamente. Así figurará en los recibos que se remitirán a los usuarios, que no deben extrañarse porque sean dos los que ahora lleguen a sus domicilios. Y para aquellos que tengan el pago domiciliado, lo que ocurrirá es que tendrán dos cargos en cuenta.

¿POR LA MOROSIDAD?

Así que la única duda es si este cambio tiene que ver con una ofensiva por parte de Ecociudad para cobrar a los morosos. Y que iría en la línea de otras decisiones que están en puertas de aprobarse como la contratación de una empresa externa para que se ocupe de cobrar esos recibos a base de "llamar y llamar", dijo ayer Gimeno, que es la opción más clara para ingresar ese dinero, sin necesidad de acudir a los tribunales, por ser más rápida y eficiente ya que los beneficios de esta empresa también dependen del número de impagos que logre recaudar.

Aunque Gimeno descartó que esa fuera la finalidad porque los índices de morosidad en este recibo son muy bajos. Defendió, por contra, que esta modificación ahonda en una "mayor defensa de los derechos de los usuarios", a la vez que da "mayor autonomía" a la sociedad que gestiona el saneamiento y al propio consistorio, ya que "cada uno recaudará lo suyo". Hasta ahora era Ecociudad la que giraba el recibo y luego derivaba al ayuntamiento la parte correspondiente al agua y la basura, lo que elevaba sus ingresos anuales a unos 30 millones de euros.