La implicación de la sociedad es fundamental para atajar la violencia de genero, una lacra que en los últimos tiempos parece repuntar y contra la que hay que trabajar con constancia, en permanente guardia y, sobre todo, denunciándolo.

El Delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, ha abierto con estas consideraciones una Jornada de Formación y Sensibilización contra la Violencia de Género, en la que participan representantes del poder judicial, las policías, las administraciones públicas, organizaciones y colegios profesionales.

En declaraciones a los medios de comunicación, Alcalde ha resaltado que todas las instituciones deben "seguir trabajando con constancia" y con la "máxima aplicación" para "triunfar contra esta lacra que es la violencia de género en pleno siglo XXI".

El año pasado murieron por violencia de género dos mujeres en Aragón, una comunidad en la que entre enero y septiembre de 2013 se registraron 2.200 denuncias por presuntos malos tratos, se decretaron 448 órdenes de protección y siete disposiciones de alejamiento.

Estos datos reflejan que el problema de la violencia de género no ha desaparecido, ha advertido el Delegado, quien ha resaltado que desde que se habilitó el teléfono 016 para denunciar estos casos se han recibido 8.000 llamadas en Aragón.

El problema "incluso en algunos momentos parece que repunta, como estamos viendo estos últimos días", en los que han fallecido cuatro mujeres en España, ha lamentado Alcalde, quien ha insistido en la necesidad de trabajar todos juntos.

Ha reconocido que han bajado ligeramente el número de denuncias de presuntos casos de violencia de género, pero no cree que tenga relación con la crisis económica, una cuestión que en todo caso, ha dicho, deberían estudiar los sociólogos.

Al respecto, ha resaltado que el 80 por ciento de las mujeres que presentan denuncia dejan de padecer el problema, por lo que tiene "una eficacia importantísima" la necesidad de estimular a la sociedad para que denuncien los casos.

"El mejor tratamiento es poner una denuncia", ha añadido el delegado del Gobierno, quien ha apelado a mantener un trabajo constante y a estar en "permanente guardia", sin pensar en que "hemos ganado".

La violencia de género, además de otras cuestiones que interaccionan en estos casos, es en su opinión un problema cultural, en el que hay que reivindicar "la cultura de la igualdad", respecto a la cual permanecen todavía distintas sinergias del pasado, como la prevalencia de la fuerza.

Por ello, ha indicado que la igualdad en los aspectos laborales o retributivos entre hombres y mujeres contribuirá a disminuir estos episodios violentos, aunque esta lucha es "una maratón" en la que "queda mucho camino por recorrer".

La jornada, ha dicho Alcalde, tiene como objetivo la puesta en común del trabajo que desde distintos estamentos se lleva a cabo contra este tipo de violencia e implicar emocionalmente al conjunto de todas las administraciones, no porque se haya detectado ninguna descoordinación.

Toda la sociedad debe estar implicada y no puede ser ajena a un problema que en su casa no se produce, por lo que ha insistido en la necesidad de denunciar los casos de conductas violentas que conozcan para evitar que se llegue a producir una muerte.

La violencia de género no es un problema privativo sólo de la familia que la padece sino del conjunto de la sociedad, a la que ha vuelto a reclamar su implicación contra esta lacra que mantiene las mismas tasas de víctimas que el año anterior, ha concluido el Delegado del Gobierno.

En la jornada han intervenido como ponentes Yolanda Canton, Fiscal Delegada de Violencia de Género en Zaragoza; Gema Luengo, magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1; Pilar Callejero, inspectora jefa del servicio de atención a la familia de la Jefatura Superior de Policía; y Fernando Marcos, capitán jefe de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza.

Entre los asistentes, se encontraban representantes del poder judicial, la administración del Estado, ayuntamientos, Diputación Provincial y organizaciones sociales como Cáritas, Cruz Roja o Médicos del Mundo.