Después de varios meses de retraso, ya hay fecha para comenzar la prueba piloto de recogida de basura orgánica -restos de comida- en Zaragoza: el 9 de julio. En total se van a instalar 120 contenedores en el barrio del Actur, distrito de más de 50.000 personas que ha sido el elegido para probar este nuevo sistema que requiere de la implicación ciudadana. Para poder utilizar este quinto contenedor de color marrón, que se colocará en las isletas actuales, los interesados tendrán que solicitar una llave de uso en los puntos informativos que se abran temporalmente en el barrio.

El alcalde, Pedro Santisteve, hizo ayer un llamamiento a la ciudadanía para que siga implicándose en el reciclaje, algo esencial para continuar luchando contra el cambio climático. Se mostró seguro de que esta prueba -que durará dos años- será «todo un éxito», teniendo en cuenta la tendencia de reciclaje de la capital aragonesa en los últimos años, constantemente al alza. Tanto es así, que el ayuntamiento ya decidió hace meses instalar más contenedores de recogida de aceite usado, debido a la alta demanda que se registró.

Según explicó el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, está previsto que en las islas de contenedores se instale el quinto y que, en aquellas donde haya dos verdes, uno de estos sea sustituido por el marrón.

CAMPAÑA INFORMATIVA

Aunque el servicio de recogida no se iniciará hasta el 9 de julio, a finales de este mes comenzará en el distrito la campaña informativa. Se enviarán carta a todos los hogares, comercios, asociaciones vecinales y administraciones de finca de la zona, comprendida entre el eje de las avenidas Gómez de Avellaneda y María Zambrano, con sus calles aledañas.Por otro lado, en el caso del distrito Centro, se mantendrá el sistema de recogida que se basa en depositar la basura en los contenedores individuales de cada comunidad. En este caso, la recogida selectiva se hará los lunes, miércoles, viernes y domingos, mientras que los martes, jueves y sábado se recogerá la fracción resto. En este caso, la adhesión de los vecinos será obligatoria. La campaña informativa se hará en el mes de agosto y culminará en noviembre.

El propósito del ayuntamiento pasa por seguir luchando contra el cambio climático reduciendo las toneladas de residuos y dióxido de carbono que se genera anualmente en la capital aragonesa.