Uno de los mensajes fue la precariedad laboral de los millones de personas que trabajan para determinadas marcas deportivas. La campaña consiste en enviar postales a estas marcas para que jueguen limpio y se coordinen con sindicatos y con las ONGs. Las firmas fueron ayer generalizadas.

Un escenario amenizó ayer el día --de 11 a 19.30 horas-- con músicas del mundo y de Aragón, a las que se sumó una tienda de comercio justo que recordaba cómo los establecimientos del Fórum de Barcelona sirven café y azúcar de comercio justo. Un ejemplo a seguir.