La recogida selectiva y fraccionada de basura comenzará a realizarse en el centro de Zaragoza desde mañana. Por primera vez, los vecinos tendrán que diferenciar las bolsas que sacan a sus rellanos o que depositan en los contenedores particulares de sus comunidades ya que la retirada de la orgánica y el resto de fracción se hará en días diferentes y alternos.

Se trata de la segunda fase de la prueba piloto que el ayuntamiento ya inició a principios de verano en el Actur y que ha tenido una buena acogida. En este caso, afecta a 13.200 hogares que se encuentran entre el paseo de Pamplona, Hernán Cortés, el paseo de Teruel, la avenida de Goya, las calles Santander, Duquesa Villahermosa, Franco y López, Corona de Aragón, San Juan de la Cruz, Martín Ruizanglada y Gran Vía.

Los lunes, miércoles, viernes y domingos, los vecinos solo deberán tirar bolsas que contengan basura orgánica, es decir, restos de comida, plantas, bolsas de té, posos de café, tapones de corcho o palillos. Y los martes, jueves y sábados tendrán que dejar bolsas con la fracción resto, que incluye los desechos que no se reciclan, como puden ser los pañales, colillas, productos textiles o toallitas. El resto de residuos, como el papel o el cartón, tendrán que seguir siendo depositados en los contenedores azules, los de plástico en los amarillos y el vidrio en los verdes.

Mientras que en el Actur los vecinos tienen que arrojar al contenedor marrón los restos orgánicos, en el centro tendrán que seguir haciéndolo en los cubos privados de cada comunidad. Para facilitar a los usuarios la tarea, se colocará una pegatina en la que se especificarán los días de cada tipo de recogida en los propios contenedores.

En la margen izquierda, aquellos interesados en separar la basura tienen que solicitar una llave para poder abrir el cubo marrón, que puede pedirse en las juntas de distrito.

Desde el consistorio admiten que será complicado valorar si los vecinos del centro separan correctamente los restos de basura, ya que no es obligatorio distinguir las bolsas -un color para el resto y otro para la orgánica- y hacerlo pasa por un ejercicio de implicación a nivel individual en aras del medio ambiente.

CAMPAÑA

Con el ánimo de concienciar a los vecinos, el pasado 3 de septiembre se inició una campaña informativa por todos los portales incluidos en esta segunda fase. También, igual que se hizo en el Actur, se ha repartido un pequeño cubo marrón donde poder depositar la basura orgánica.

Desde el ayuntamiento aseguraron que los vecinos se han mostrado «muy receptivos» en las campañas realizadas puerta a puerta por lo que confían en que tenga una buena acogida.

Respecto a la primera fase, las valoraciones que se han hecho hasta ahora han sido «positivas» aunque desde Servicios Públicos admiten que todavía es pronto para concluir si los vecinos se están implicando ya que la prueba piloto se inició en verano, una época del año en la que se produce un gran éxodo vacacional.

Los restos orgánicos suponen el «40%» de la basura que se genera en los hogares. Separarla permite recuperar recursos y aprovecharlos para la obtención de energía y compost. Los biorresiduos que se recojan de forma separada en el contenedor marrón se depositan en la Planta de Tratamiento de Residuos (CTRUZ), donde se separarán y procesarán.