La recolección de setas dejará de ser una actividad prácticamente libre a partir de la próxima campaña. Este fue uno de los principales puntos abordados ayer por el Consejo de Gobierno de la DGA, que ha decidido dar luz verde a un decreto que regula la búsqueda y el aprovechamiento de los hongos silvestres. Para ello la nueva normativa establece una división entre la recogida episódica, como entretenimiento personal y familiar, y la que tiene fines comerciales.

"Se trata de dotarnos de unas normas como las que ya tienen otras comunidades", señaló el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, que hizo hincapié en que sucesos recientes, como la detención en Teruel de personas que usaban rastrillos para coger setas, han llevado a endurecer la normativa en beneficio del medio ambiente.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno también aprobó obras por valor de 1,4 millones de euros para el refuerzo eléctrico y del gas en Teruel, y otro paquete de 1,2 millones para diversas obras en calles de la ciudad de Huesca.

Asimismo, el Ejecutivo decidió ampliar su apoyo al centro de investigación de la truficultura existente en Graus, así como aprobar el plan de uso y gestión del parque natural del Moncayo, que abarca más de 11.000 hectáreas.

Otro punto aprobado fue la obra de modernización de los regadíos del canal de Terreu, en Castelflorite (Huesca), que afecta a 713 hectáreas.

Además, por decisión del Consejo de Gobierno, Aragón se ha adherido al convenio marco de colaboración en la gestión de emergencias entre el Ministerio del Interior y las comunidades autónomas, un acuerdo que todavía no incluye a Cataluña.