La antigua sede del PP en la céntrica calle Verónica de Zaragoza ha empezado su salida del abandono al que se ha visto abocado durante casi ocho años. Los operarios ya han tomado el interior del inmueble en su reconversión a apartamentos de alquiler para la que hace solo dos meses obtuvieron la licencia de obras en el ayuntamiento de la capital. Su dueño, el Grupo Saphir, a través de su empresa Gestión Inmobiliaria Corinto, ha tardado un año en comenzar los trabajos para transformar esta sede administrativa de seis plantas ubicada frente al Teatro Romano en pisos para arrendamiento, en un momento en el que, según los expertos, la demanda de este tipo de alojamientos está al alza en la ciudad.

El grupo empresarial dedicado a la fabricación de perfumes se hizo con el edificio en una subasta pública en la que pujó ofreciendo 776.000 euros a su antiguo propietario, el PP en Aragón. Este llevaba desde el 2011 fuera de este inmueble, cuando se trasladó a sus oficinas en Gran Vía -que ya ha abandonado cambiándolas por las de la calle Ponzano-, y lo sacó a la venta por 600.000 euros. Finalmente se lo adjudicó a su actual dueño por 176.000 euros más, un 29,3% sobre el precio de salida. Lo hizo en enero del año pasado, pero desde entonces no se había producido movimiento alguno que dieran la sensación de que pronto comenzarían las obras.

Estas han comenzado este mes, hace pocos días, y consistirán fundamentalmente en el vaciado por completo de este edificio de seis plantas que cuenta con casi 650 metros cuadrados de superficie distribuidas en esas alturas, lo que equivaldrá a dejar poco más de 50 metros cuadrados por vivienda, ya que hay que descontar las zonas comunes y el bajo en planta calle que podrá comercializarse como espacio comercial. Entre esas reformas se encuentran un nuevo elevador o la remodelación de la planta sótano, que no tiene posibilidad de uso para garajes. Además del escaso espacio disponible para los pisos, este hándicap le restaba posibilidades en el mercado para dedicar el edificio a pisos de lujo, así que puede tener más salida en el pujante mercado del alquiler.

El edificio hace chaflán entre las calles Verónica y Pedro Joaquín Soler y el PP se hizo con él en 1997. Durante catorce años fue su propietario, y antes había sido sede de la compañía de seguros Previasa. Durante todo ese tiempo, nunca ha dejado de tener entre los usos posibles el de residencial, de manera que para su actual dueño, Grupo Saphir, y para otros muchos inversores privados que llegaron a interesarse por el inmueble, facilitaba mucho su salida al mercado. Y también su tramitación administrativa, ya que cuando quiso llegar a la Gerencia de Urbanismo de Zaragoza la solicitud de licencia de obras, este fue un acto reglado y ni siquiera suscitó debate.