Junio es uno de los meses históricamente buenos para el empleo, aunque el sexto mes de este 2019 será recordado, de momento, por ser el mes en el que España batió su récord histórico de ocupación. Con 19,5 millones de afiliados en la Seguridad Social, nunca el mercado de trabajo español tuvo registradas tantas personas en activo y supera las cifras de junio del 2007, justo antes del estallido de la crisis económica.

En paralelo, el paro en el conjunto de España continuó en su senda de descenso, por cuarto mes consecutivo, hasta situarse ligeramente por encima de los tres millones de desempleados, la cifra más baja desde noviembre del 2008, tal como constatan los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo.

El mes de junio alcanzó máximos históricos más por persistencia que por registrar números particularmente buenos. La Seguridad Social sumó respecto al mes de mayo 75.584 nuevos afiliados, el junio más discreto en los últimos cuatro años; alcanzando los 19.517.697 trabajadores en activo en España. El mercado laboral español arrastra signos de cierto agotamiento, pese a acumular registros muy por encima de la media europea. Respecto a junio del 2018 sumó 510.707 afiliados, a un ritmo del 2,7%, cuando empezó el año al 2,9% y en junio del año pasado crecía al 3,1%.

La ocupación femenina subió hasta las 9.050.836 trabajadoras, una vez más la cifra más alta en el estadístico y que se consolida por encima de la simbólica barrera de los nueve millones. Algo de especial «mérito», según destacó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, en rueda de prensa, teniendo en cuenta que en junio se destruyen debido al fin del curso muchos puestos de trabajo en la educación, sector muy feminizado.

Marcado por un fuerte componente estacional, el mercado laboral creció en afiliación en la mayoría de los sectores, aunque lo hizo con especial intensidad en la hostelería, con 37.225 nuevos ocupados. G. UBIETO