Las entidades vecinales de Zaragoza habían preparado una interminable lista de reivindicaciones para la Cincomarzada. Tenían acumuladas varias peticiones para trasladárselas hoy, en su día, su fiesta, al alcalde, Jorge Azcón. Pero el covid no permite grandes celebraciones y desde la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha decidido adelantar la concentración del 5 de marzo a este jueves, coincidiendo con la votación de los presupuestos. Unas cuentas que recortan las subvenciones que reciben varios colectivos, no solos los vecinales, y que disminuyen notablemente las ayudas a Cooperación, hasta 800.000 euros respecto al año pasado.

La FABZ decidió suspender la protesta de hoy y los pocos actos que habían organizado al entender que las cuentas aprobadas por PP, Cs y Vox «rompen» el acuerdo por el Futuro de Zaragoza. «Parece que ha quedado atrás el espíritu de colaboración y participación ciudadana», ha declarado Manuel Arnal, presidente de la FABZ, que ha asegurado que el proyecto contiene «tics retrógrados alentados por la derecha extrema en materia de igualdad, solidaridad y participación». A su juicio, «los cicateros recortes económicos a la FABZ y a otros colectivos sociales denotan cómo el equipo de Gobierno de PP-Cs entiende la participación vecinal: mínima, sumisa y para guardar las formas».

Las reivindicaciones que tendrían que haber aparecido en las tradicionales pancartas que copan el parque Tío Jorge en un día como el 5 de marzo no se quedarán en el olvido y los colectivos seguirán trabajando para hacerse notar y que el consistorio tome nota, ha advertido Arnal. Reclaman la descontaminación de los suelos de La Almozara, un futuro para la explanada de la Estación del Norte, un espacio para los jóvenes en la Casa del Director de la Azucarera, la adecuación de la plaza de la Albada, la rehabilitación de Torre Ramona, la adecuación de las aceras de Miguel Servet, la reforma de la calle Loarre, una escuela infantil en Valdespartera o más viviendas municipales. Peticiones de lo más variadas y que no son nuevas, pues muchas llevan años apareciendo.

Las entidades vecinales, de economía social, solidaridad, juventud, Ampas, medioambientales y sindicales se han concentrado frente a las puertas del consistorio, coincidiendo con la votación de los presupuestos, para denunciar que «los recortes» aprobados «atentan contra la cohesión social, la participación ciudadana, la solidaridad y la manera de entender las políticas sociales y económicas que deben regir un ayuntamiento que quiera cumplir con la Agenda 2030».