Eal rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, insistió ayer en el peligro de un posible cierre de instalaciones como consecuencia de la partida presupuestaria destinada por la DGA a la institución académica. En su opinión, la congelación de la financiación básica provoca que se pase de una situación "francamente difícil", a de "extrema gravedad".

López insistió en que "estamos en una situación grave para la viabilidad financiera de la universidad" y se mostró "muy preocupado" por el dinero que ha destinado para la institución académica el Ejecutivo autonómico en sus presupuestos del 2015, en los que no figura nada para infraestructuras educativas.

En este sentido indicó que el problema es que con las infraestructuras educativas, como Filosofía entre otras, "no se puede hacer nada".

López agregó que el mantenimiento que se pueda necesitar para cuestiones de seguridad "seguro" que se hará, porque si no habría que cerrar las instalaciones. "Ya veremos si no hay alguna que tengamos que cerrar, ya veremos", subrayó. El rector señaló que por ahora no hay que cerrar ninguna, pero que si llevan varios años sin inversión pueden ir manteniéndolas, pero "el deterioro va aumentando", aseguró.

La situación "francamente difícil" de la universidad será mayor con estos presupuestos y el "día a día" se hace cada vez más difícil, insistió el rector, para el que el problema "gravísimo" es el pago a proveedores.

Ya que, además de la escasez financiera, se está limitando la autorización de los créditos para la Universidad de Zaragoza, afirmó, al tiempo que ha informado de que están procesando un análisis de las cuentas para comentarlo con más detalle.