El coronavirus está devorando la actualidad, pero no es excusa para dejar pasar el aniversario de un crimen que conmocionó a la sociedad aragonesa en particular, el del presidente del PP autonómico, Manuel Giménez Abad. Este miércoles se cumplen 19 años del asesinato cometido por ETA, que tras casi dos décadas sigue pendiente de juicio, y la Fundación Giménez Abad no ha dejado pasar la oportunidad de conmemorarlo. No ha podido ser a través de un acto en las Cortes, por el confinamiento, pero sí mediante un vídeo, un Homenaje a la palabra parlamentaria.

En él aparecen el hijo del político asesinado, Manuel Giménez Larraz, y el presidente de las Cortes, Javier Sada, rindiendo tributo a la figura de la víctima y a sus valores de diálogo y razón, tan necesarios o más que nunca en estos tiempos.

Giménez Larraz señala que, en estos tiempos en los que «la normalidad se tambalea», y todos están «un poco más solos de lo habitual», por la «imposibilidad de percibir que su recuerdo sigue siendo honrado» con el habitual acto en el Parlamento autonómico, cabe este recuerdo. Por más que pueda parecer «sesgado» en unos momentos en el que tantas personas están perdiendo la vida como consecuencia de la pandemia.

El hijo de la víctima ensalza el «espíritu crítico» frente a los bulos, la «coherencia», la «razón» y la «honestidad intelectual» que representaba su padre, y que han sido perpetuados en el recuerdo por la fundación que lleva su nombre. Como otros representantes del parlamentarismo aragonés que se han marchado, recuerda, citando al expresidente Lanzuela, Chesús Bernal o José Antonio Labordeta.

Sada, por su parte, rememora las «pasiones» del finado, como el Real Zaragoza, al que iba a ver con su hijo Borja cuando le asesinaron. Pero sobre todo el Derecho Constitucional y «la política como diálogo, como acercamiento a través de la palabra», algo que los terroristas «no pueden soportar». El diálogo y el acercamiento, sostiene el presidente de la Cámara, son «más necesarios que nunca» en estos tiempos de crispación exacerbada por el confinamiento.

Frente a esto, sostiene, se erige el ejemplo de Aragón, «tierra de pactos», donde la clase política ha de saber ponerse de acuerdo para salir todos juntos de esta situación. «Las palabras pueden describir sueños, pero tienen que servir para llegar a acuerdos y ser mejores», afirma Sada, que tiene también un recuerdo para el personal sanitario y los que proveen los servicios esenciales para que la sociedad haya seguido funcionando. El mejor homenaje a la memoria de Giménez Abad.