Al grito de "¡Pasaporte en la mano!" y con el recuerdo de los compañeros fallecidos en el accidente del Yak-42 presente, 53 militares del Ejército del Aire partieron ayer de la Base Aérea de Zaragoza rumbo a Manás (Kirguizistán) para reactivar un destacamento que será clave en el transporte de las tropas españolas a Afganistán. En esa ciudad se encontraban desplegados 21 de las víctimas del trágico siniestro aéreo. Eso sí, el destacamento ya no se llamará Géminis , sino Mizar .

Un Hércules T-10 de la Base trasladó a los soldados a las nueve de la mañana, pero no llegarán a su destino hasta el día de hoy. Según el plan de vuelo, tenían previsto viajar primero a Bakú (Azerbayán), donde pasarían la noche, y desplazarse por la mañana a Manás. En total, unas 14 horas de duro vuelo.

El jefe de la Base Aérea zaragozana, general Benjumeda, y los jefes del Ala 31 y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) --las dos unidades que aportan la mayoría de los militares--, despidieron a los efectivos junto a una veintena de familiares. Benjumeda les recordó la importancia de "mantener siempre el espíritu de compañerismo".

Algunos efectivos subrayaron días antes de partir que la memoria de sus compañeros les acompañará durante la misión. "La mayoría teníamos amigos entre las víctimas. No queremos ni podemos olvidarles, sobre todo ahora que viajamos al lugar en el que cumplían su misión y en el que se les vio con vida por última vez", apuntaron a este diario.

Entre los soldados figuraban pilotos, expertos en comunicaciones, ingenieros, informáticos y una ATS, entre otros. Un amplio abanico de especialistas cuya misión principal será establecer puentes aéreos con las ciudades afganas en las que se desplegarán los soldados españoles: Kabul y Mazar-i-Sharif.

De esta manera y ante la imposibilidad que tienen los aviones comerciales de aterrizar en Kabul por carecer de sistemas de defensa antiaéreos, los 1.040 militares que enviará el Ministerio de Defensa a Afganistán viajarán en aparatos convencionales a Manás, harán escala allí y partirán después a ambas ciudades en Hércules. Pero además, las funciones del destacamento se extenderán a la evacuación de bajas.

Sin embargo, las principales dificultades de su labor no se centrarán tanto en estos trabajos, sino en la organización logística del destacamento, explicaron fuentes militares.

En principio, la misión durará dos meses --frente a los 45 días habituales en el Ejército del Aire--, ya que las tropas permanecerán en Afganistán al menos hasta después de las elecciones del 9 de octubre.

Una vez en Manás, los militares dormirán en tiendas de campaña prestadas por el Ejército de Estados Unidos. La comida, igualmente, será norteamericana. Ahora bien, las fuentes consultadas indicaron que los militares apenas saldrán de la base, pero que cuando lo hagan podrán disfrutar de ciertos caprichos en una ciudad "sin tensiones".

El destacamento se completará el día 27, con el traslado de 31 efectivos a bordo de otro Hércules, que se empleará durante el despliegue de las tropas en Afganistán.

Además, a este vuelo se sumarán dos Antonov exsoviéticos que fletará Defensa la semana que viene para transportar todos los materiales que precise el grupo en Kirguizistán.

De esta forma, el EADA contará con efectivos en los tres puntos clave para el transporte aéreo: Manás, Kabul y Mazar-i-Sharif.