El Miércoles Santo se cumplirán 50 años de la salida procesional del eccehomo de San Felipe, por ello, este año la cofradía de su mismo nombre realizará su tradicional procesión con una importante novedad: les acompañarán las dos imágenes que han sido titulares durante muchos años de su historia: el de San Felipe y el de Tomás Llovet. Esta última imagen es propiedad de la Sangre de Cristo y fue la primera que portaron desde su fundación en 1948, hasta el 1967. La imagen del eccehomo fue tallada por Llovet en 1818, por encargo de la Hermandad de la Sangre de Cristo, para ser la principal de un conjunto procesional que se conocería como el Balcón de Pilatos. El encargado de llevar a cabo la restauración ha sido el zaragozano Francho Almau.