La Red de Agua Pública de Aragón (RAPA) ha decidido abandonar la mesa técnica para la modificación del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) hasta que el Gobierno de Javier Lambán presente un documento sobre el que trabajar realmente, ya que hasta ahora ha sido una "farsa".

Ese es el balance que ha hecho hoy el portavoz de la RAPA, José Ángel Oliván, de una mesa técnica con la que a su juicio el Gobierno únicamente ha querido "cubrir el expediente" sin intención alguna de negociar y quiere cerrar con un documento para el acuerdo lleno de generalidades, que ha tachado de "hoja parroquial de la depuración".

A pesar de la movilización ciudadana en contra de este impuesto, de los recursos presentados -a través de la RAPA en torno a 35.000- y de los recibos impagados en Zaragoza, que la entidad cifra en 100.000, el Gobierno de Aragón, en opinión de Oliván, en ningún momento ha tenido intención de abordar un cambio estructural del ICA, de la Ley de Aguas y del plan de depuración.

El Gobierno de Aragón, ha incidido, sigue en su posición inicial para cumplir su compromiso con Podemos de crear dos comisiones, una de investigación en las Cortes para dirimir posibles responsabilidades políticas respecto del plan de depuración, y la técnica para buscar un acuerdo social para modificar el ICA, pero solo, ha dicho, con algunos cambios en la gestión y estableciendo tramos y bonificaciones y no con modificaciones estructurales.

Esa posición se ha visto reforzada por la propia composición de la mesa técnica, a la que nunca se ha incorporado el ayuntamiento de Zaragoza y en la que la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) ha ejercido de "contrapeso" de la RAPA, para Oliván.

En su opinión, la RAPA sí ha mantenido una posición responsable, presentado una propuesta para modificar el ICA basada en la recuperación por los municipios de la autonomía en la gestión de las depuradoras, la elaboración de un nuevo plan de depuración y una financiación fundamentalmente a través de una tasa, y mientras se llega al acuerdo, una moratoria en el cobro del impuesto.

Pero la culminación de esta "farsa", ha dicho, ha sido la presentación de un documento que es "una sucesión de principios filosóficos sobre la depuración sin ningún contenido real" y sin respuesta a la movilización ciudadana contra el ICA.

El Gobierno pretende así cerrar la comisión técnica para poder presentarse ante las Cortes y Podemos como cumplidor de sus compromisos en marzo, el plazo fijado por ellos mismos que a la RAPA no le afecta.

Además, ha criticado que el Instituto Aragonés del Agua mantenga la campaña de cobro del recibo y el anuncio de envío de cartas certificadas a quienes no lo han abonado en Zaragoza mientras el Gobierno de Aragón afirma que tiene interés en alcanzar un acuerdo social cuando, para Oliván, lo que dice "no es nada más que humo" para intentar paralizar la movilización social.

"No ha habido una negociación real" y la RAPA ha decidido por tanto abandonar la mesa técnica, que hoy precisamente está convocada para tratar ese documento, hasta que el Gobierno presente un documento sobre el que poder trabajar realmente y avance en los puntos planteados por la RAPA.

Para Oliván, esta situación está "muy lejos de terminar", y la RAPA, además de intensificar su campaña de reuniones con responsables municipales, comarcales y provinciales -y pendiente de las ya pedidas a los grupos parlamentarios- ha abierto un debate para analizar la posibilidad de que sean los ciudadanos los que establezcan esa moratoria en el pago del ICA "muto proprio", dado que el Gobierno no ha hecho ese "gesto".