El barrio del Actur cuenta desde ayer con una estación de calidad del aire que medirá, especialmente, el ozono y las partículas PM10 en esta zona de la ciudad. El nuevo punto de control, ubicado en la calle Cineasta Carlos Saura, permitirá cubrir un área que hasta ahora no tenía un muestreo directo. Precisamente, la elección de este emplazamiento se debe a su densidad de población y a la existencia de centros escolares, algo que da cumplimiento a la legislación relativa al control del ozono en áreas de aglomeración por su incidencia directa en la salud, especialmente en lo relativo a problemas respiratorios.

Con la puesta en marcha de la estación, la ciudad cuenta ya con ocho puntos de control de calidad del aire que cubren las zonas industrial, de tráfico y de fondo. Con ellas se controlan los niveles de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, ozono, partículas PM10 y PM2,5 y sulfuro de hidrógeno en la ciudad, como establece la normativa europea y nacional relativa a la vigilancia de inmisión de contaminantes.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, estuvo ayer en su inauguración acompañado por la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, técnicos municipales y representantes de colectivos, como Ecologistas en Acción, que han participado en la elección del enclave. Santisteve señaló que se trata de un «elemento clave» para determinar el índice de contaminación «en una zona que carecía de este tipo de instrumento de captación». El alcalde puso el acento en la salud de los ciudadanos y recalcó que su protección «tiene mucho que ver» con lograr «sacar los vehículos, el dióxido de carbono, el diesel, del centro de las ciudades».

Artigas explicó que, aunque Zaragoza cumple «con todos los patrones que marcan las directivas europeas», resulta importante «tener más información sobre este contaminante», en referencia al ozono, y que el punto el elegido es «el mejor» para medirlo. Acerca de la red de medición, destacó que la ciudad «esta mucho más monitorizada de lo que marcan las directivas europeas». La concejala precisó que estas normativas indican que la capital aragonesa tendría que contar con 3 puntos. «Estamos incluso por encima del número de estaciones de medición», recalcó.

Además, detalló que desde el consistorio están estudiando cómo realizar mediciones puntuales «con algún sistema itinerante» y que trabajan en la mejora de la predicción de la contaminación atmosférica. Al respecto, destacó que con el nuevo punto de control y el sistema de predicción buscan anticiparse con 48 horas de antelación a los episodios de contaminación, de manera que puedan implantarse medidas concretas que se están desarrollando en un protocolo específico para estas situaciones.

En ese sentido, la concejala recordó que Zaragoza «está dentro de las medias» y que únicamente a finales del año pasado se sufrieron en la ciudad episodios de contaminación. Sobre estos subrayó que no fueron exclusivos de la ciudad, sino que «tuvieron lugar en toda la península ibérica por cuestiones climatológicas».

«La ciudad cumple todos los estándares que marcan las directiva europeas» y también se encuentra bien situada respecto «a los estándares de la OMS, que son más exigentes», concluyó.