El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Zaragoza se plantea duplicar en 8 años el número de desplazamientos diarios en bicicleta que se realizan en la ciudad y, para ello, una de las líneas estratégicas es la de mejorar y ampliar la infraestructura ciclista disponible. Entre los retos que se marca está, en cumplimiento con el plan director de la bicicleta, poder implementar la actual red de carriles bici de la ciudad con 106 kilómetros más.

Esta inversión, que rondaría los 19.840.000 euros, entre construcción y mantenimiento, permitiría a la capital aragonesa contar en el 2027 con un total de 240 kilómetros ciclables en la trama urbana, o lo que es lo mismo, dar cobertura, según explican los técnicos, al 93% de la población en la ciudad.

A estas nuevas infraestructuras viarias se sumarían los 28 kilómetros de sendas ciclables, además de adaptar hasta 20 kilómetros más en la calzada para, advierten, pacificar la circulación y favorecer una mayor seguridad.

Además se prevé invertir 1,78 millones en obligatorias actuaciones de mejora en la red actual. Por ejemplo, se considera necesario segregar la circulación ciclista en la calzada en unos 18 kilómetros, en vías con una circulación de vehículos superior los 8.000 diarios. O invertir en la conservación de 19,4 kilómetros de carriles bici que se encuentran deteriorados.

Esta inversión, la más importante en el eje estratégico referido a la movilidad ciclista, es la más cuantiosa en cantidad económica a desembolsar entre el 2018 y el 2026, pero le va a la par la otra gran apuesta del PMUS en sus objetivos de futuro: la ampliación del Bizi. La actual paralización en los tribunales obliga a incluir en las previsiones que esta, la llegada del servicio de alquiler de bicicleta pública a todos los distritos de Zaragoza, se acometerá en el 2023. Durante tres años y con una inversión idéntica a la que se previó en el impulso dado el año pasado, que acabó paralizado cuando se estrenaron las primeras cinco estaciones. Con ella se crearán las mismas 120 nuevas terminales y 1.200 bicis, a razón de 4 millones de euros anuales para su instalación y otros 2 en el mantenimiento.

Por último, se promueve la implantación de 250 aparcabicis al año, a razón de 18.000 euros de inversión en cada ejercicio.