Al menos 40 personas de toda España habrían sido víctimas de la extorsión a través de una web de contactos que realizaba la organización criminal desarticulada hace un mes por la Guardia Civil. Catorce personas fueron arrestadas, entre ellas el jugador del Levante, Toño García Aranda, que está en libertad tras un breve paso por la cárcel de Teruel.

Junto a la sextorsión que les imputan, los investigados son señalados también como supuestos autores de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, usurpación de estado civil y falsificación de documentos.

Bajo el nombre de operación Lubido-Hezurra, la Guardia Civil ha recibido denuncias de víctimas que residen en Teruel, Huesca, Zaragoza, Álava, Navarra, Castellón, Valencia, Salamanca, Murcia, Toledo, Jaén, Huelva, Albacete, Cantabria, Alicante, A Coruña, León y Segovia. No obstante, no descartan que haya más personas afectadas, por lo que la Benemérita hace un llamamiento a la ciudadanía para denunciar a través del teléfono 978.601.300 y el número 233 de extensión perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Teruel.

Los agentes estiman que la organización criminal habría obtenido a través de estas amenazas unos 500.000 euros y no descartan que haya más víctimas en otros lugares de España. La operación se inició en el mes de marzo de 2018, después de que varias personas presentaran denuncias en la Guardia Civil por esta extorsión.

Los denunciantes, según los investigadores, se habían conectado con mujeres que ofrecían servicios sexuales a través de una conocida página web de contactos, Pasion.com, cuya actividad es legal, si bien era empleada por los sospechosos para dar credibilidad a la estafa que habían configurado.

Las citas nunca se produjeron, pero a raíz de esos contactos las víctimas recibían multitud de llamadas y mensajes desde aplicaciones de mensajería instantánea, en los que varias personas les exigían grandes cantidades de dinero, bajo coacciones y amenazas de difundir estos encuentros a sus parejas o familiares. En alguna ocasión incluso las víctimas llegaron a ser amenazadas de muerte.

Todos los detenidos estaban afincados en la provincia de Valencia y la organización tenía una estructura jerarquizada y compleja en la que cada miembro cumplía con un papel específico dentro de ella lo que permitía, añaden las mismas fuentes, que pudiera operar a nivel nacional.

Los cabecillas de la organización criminal eran los encargados de realizar las extorsiones. Para ello, a través de la web de contactos, publicaban anuncios de forma masiva en diferentes provincias de España y una vez que las víctimas establecían contacto, realizaban las amenazas. Junto a los detenidos, han sido bloqueadas 51 cuentas bancarias e intervenidos 13 vehículos y 10.000 euros.