Las carreteras españolas vivieron ayer una jornada negra. Al margen de las tres víctimas mortales registradas en Aragón, otras once personas fallecieron en seis accidentes diferentes ocurridos en Zamora, Barcelona, Palencia, Valencia y Cádiz. Cinco de los fallecidos tenían menos de 30 años, según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT). El siniestro más grave tuvo lugar en Galende (Zamora), donde cuatro jóvenes menores de veinticinco años perdieron la vida, tres de ellos calcinados, y otro resultó herido grave, al arder el vehículo en que viajaban después de salirse de la carretera de acceso al Parque Natural del Lago de Sanabria. Según fuentes de la DGT, la causa del accidente, registrado a las 05.30 horas, fue probablemente la velocidad inadecuada para el trazado de la vía, un cambio de rasante con curva a la derecha. Apenas media hora más tarde, a las 06.00 horas, se produjo otro accidente en la C-32, a la altura de Gavá (Barcelona). Allí, dos hombres y una mujer fallecieron después de que el Seat León en el que viajaban se empotrara en un camión. Los Mossos d´Esquadra achacaron la colisión al exceso de velocidad del turismo. En el siniestro, además, se vieron implicados otros dos coches. La conductora de uno de ellos sufrió heridas graves.