Las Redes de Apoyo Vecinales de los barrios de la Almozara, Actur-Parque Goya, Delicias, el Gancho, la Jota, las Fuentes, la Madalena, Oliver, San José y Torrero atienden la demanda de numerosas personas y familias en situación de vulnerabilidad en Zaragoza.

Sus voluntarios han tejido una red solidaria en cada uno de los barrios para paliar sus necesidades básicas y les asesoran a la hora de pedir ayudas, las que están siendo escasas o nulas. “A cada uno de los barrios nos van llamando vecinos que necesitan ayuda, son personas que o no tienen ningún tipo de ingresos, o necesitan la ayuda del IAI y la tienen que solicitar, o la cobran pero no les llega para hacer frente a todos los gastos”, explica Jennifer Pinos, portavoz de la red de Actur y Parque Goya. “Con el IAI a muchos no les llega. Otros, como ya tienen esa ayuda, otros organismos no les dan más. Creo que se han visto tan saturados, que no hay ayudas para todos. Si antes del covid-19 había personas en situación delicada, ahora con la pandemia son muchísimas más”, apunta la portavoz.

Las personas en situación de urgencia contactan con los voluntarios a través de mail o teléfono. Ellos les remiten a los servicios sociales, Cáritas y Cruz Roja, “porque son los que tienen más recursos”, señala Pino. Si no cuentan con ayuda o ésta es escasa, la red accede a la caja de resistencia, una cuenta donde la gente puede ir donando dinero y a través de la que realizan compras. “Ahora contamos con ayuda de Eroski, hoy se hace la recaudación de alimentos”, explica. Pero depende de la urgencia, ya que sobre todo la primera semana, el voluntario hacía una compra y se la llevaba al necesitado. “Ahora como se puede salir, un día a la semana se irá citando para hacer entrega de la comida”, subraya.

Los 70 voluntarios de la red de Actur-Goya también han encontrado personas que reciben ayuda, pero mientras está en trámite, no tienen para comer. Asimismo, se da mucha demanda de vecinos que no puede pagar el alquiler. “La DGA parece que está cerrada, no da ayudas y la gente no sabe qué hacer”, denuncia. Hay casos que el problema se da entre particulares, y el casero necesita el dinero del alquiler para vivir y el inquilino no lo tiene para pagarle. “Damos información de dónde pueden acudir porque a veces recibo llamadas de personas que no saben ni dónde pedir ayuda. Les paso la información, los teléfonos, y otros sitios donde dan comida, como la iglesia evangelista, la comunidad islámica o la hermandad del refugio.

También remiten a las personas vulnerables -la mayoría familias con niños- a la junta del distrito, donde su presidente Fernando Rivarés, desde el primer momento indicó que ayuda en todo lo posible, según palabras de Pino. “Ayer me dijo que había atendido 14 solicitudes”, indica. El pasado miércoles iba a ser el primer día de recogida de alimentos allí, pero no se pudo realizar. “Ayer fue indignante, fue gente a dejar comida a la junta del distrito y les dijeron que está prohibido. No dan ayudas y no dan medios para seguir ayudando, nos sentimos muy impotentes”, lamenta. Fuentes del consistorio zaragozano aclaran que ese centro ha estado cerrado, ya que el decreto de Alcaldía establece que las juntas de distrito y los centros cívicos estén clausurados, porque no se considera servicio esencial. "Las ayudas de urgente necesidad se tramitan por otros canales", indican.

Las redes de apoyo vecinales denuncian que se mantienen abiertos sólo 5 de los 28 puntos de atención de los 15 centros municipales de servicios sociales, “abocando a la ciudadanía al desamparo y la precariedad”. Exigen al Ayuntamiento de Zaragoza la inmediata apertura de todos los centros, ampliando su servicio y funcionamiento y dotándolos de recursos tanto económicos como humanos, "tal y como establece la orden 295/2020 del Ministerio de Bienestar Social para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía", según recoge su comunicado.

Las redes vecinales estamos haciendo el trabajo que tendrían que hacer los centros cívicos, han decidido cerrar cuando más falta hace”, comenta Pino. “Cada día están llegando peticiones, no me quiero imaginar cómo va a ser el mes que viene”, concluye. Las redes de apoyo solicitan que se pongan en marcha medidas con carácter inmediato, “para atender y cubrir las necesidades de la ciudadanía”.

Fuentes del ayuntamiento indican que están operativos los 180 profesionales del área de Acción Social y que la atención es vía telefónica. Aseguran haber incrementado desde el inicio de la crisis un 200% las ayudas de urgencia respecto al mismo periodo de 2019. "El dinero destinado se ha multiplicado por tres superando los dos millones de euros y se están concediendo estas ayudas en tiempo récord. La eficacia en la concesión de ayudas ha pasado del 94% en 2019 al 97% en este periodo de alarma", apuntan.

"La realidad de los servicios sociales es que están funcionando a pleno rendimiento y respondiendo ante el aumento de las necesidades de ayuda de muchas familias afectadas por esta crisis", añade. Critican que se ponga en cuestión el excelente trabajo de los funcionarios municipales "con el objeto sacar rédito político". Y agradecen el "enorme esfuerzo que están haciendo decenas de entidades sociales que habitualmente colaboran con la institución y que, nuevamente, están dando la cara durante una crisis para ayudar a quienes más lo necesitan".

Los ciudadanos que necesiten ayuda pueden ponerse en contacto directamente con el teléfono 900 101 194.

En primera persona

“Si no fuera por la red vecinal, estaría muerto de hambre dentro de casa”

Una de las personas afectadas por la falta de ayudas, quien ha pedido guardar su privacidad y a quien llamaremos Pedro Vázquez, describe su dura situación a EL PERIÓDICO.

Vázquez trabajaba como autónomo, pero dos semanas antes de que se decretase el estado de alarma, se dio de baja porque la cuota era muy alta. “Me quedé en el limbo, no recibí ayuda de autónomos ni de nada”, explica. Decidió llamar al Ayuntamiento de Zaragoza, donde vive actualmente, para pedir ayuda en alimentación, pero como no estaba empadronado, le dijeron que no podía.

Realizó un empadronamiento de urgencia, pero no fue lo que se dice urgente. “Pasaron 7 días en responderme que faltaba documentación. Me pidieron el DNI, una factura de la luz, un escrito que demostrara que vivo aquí y que he sido autónomo”, detalla. Días después, descubrió gracias a Cruz Roja que no hace falta estar empadronado para recibir ayuda, “muchos extranjeros no empadronados están recibiendo ayuda”, indica.

Al quedarse totalmente sin alimentos, decidió volver a llamar y le pasaron con una asistente social de urgencia. “Me trató tan mal, diciendo que llamaba demasiado”, lamenta. Vázquez también se inscribió en el paro, pero le dijeron que tenía que llamar a la mutua, “siempre ponen dificultades, que tienes que llamar a un sitio, después a otro…”, apunta.

"Gasté todo lo poco que tenía para pagar el alquiler de marzo. He estado casi dos meses sin ayuda"

Tras dos meses, ayer recibió una ayuda de alimentos del ayuntamiento. Sin embargo, “si no fuera por la red vecinal, estaría muerto de hambre dentro de casa. Desde el día 14 de marzo, gasté todo lo poco que tenía para pagar el alquiler de marzo. He estado casi dos meses sin ayuda. Y todavía no tengo ayuda de alquiler”, señala.

Vázquez conoce a personas en la misma situación, “pero como tienen niños les dieron ayuda, a los jóvenes que vivimos solos no nos dan”, denuncia.

La tarjeta otorgada sirve para una compra mensual, pero el estado de alarma prosigue, por lo que espera una nueva tarjeta para el próximo mes, “sino no sé cómo compraré comida”, indica.

En el ayuntamiento creen que los datos avalan la atención social

En el equipo de Gobierno PP-Cs creen que los datos "avalan" la atención social que se está realizando desde el inicio de la crisis. "El Ayuntamiento de Zaragoza ha incrementado desde el inicio de esta crisis un 200% las ayudas de urgencia respecto al mismo periodo de 2019. El dinero destinado se ha multiplicado por tres superando los dos millones de euros y se están concediendo estas ayudas en tiempo récord. La eficacia en la concesión de ayudas ha pasado del 94% en el 2019 al 97% en este periodo de alarma. El teléfono 900 que se puso en marcha durante el confinamiento de la ciudadanía ha sido el instrumento para canalizar miles de llamadas que se derivan a los servicios sociales municipales".

La realidad en cuanto a los servicios sociales la ven de un modo muy distinto desde el equipo municipal. Aseguran que están funcionando "a pleno rendimiento" y respondiendo ante el aumento de las necesidades de ayuda de muchas familias afectadas por esta crisis. "Es lamentable que algunos partidos políticos que hace poco estaban gestionando esos mismos servicios sociales pongan en cuestión el excelente trabajo de los funcionarios municipales con el objeto sacar rédito político".

"El Ayuntamiento de Zaragoza --añaden-- agradece el enorme esfuerzo que están haciendo decenas de entidades sociales que habitualmente colaboran con la institución y que, nuevamente, están dando la cara durante una crisis para ayudar a quienes más lo necesitan. También anima a los ciudadanos que necesiten ayuda a ponerse en contacto directamente con el teléfono 900 101 194, siendo esta la forma más directa de recibir las ayudas de urgente necesidad".