Las líneas de tranvía de otros puntos de España y de Europa tampoco están libres de sufrir accidentes. En Barcelona, donde viven alrededor de 1.600.000 personas, más de tres millones si se cuenta el área metropolitana, operan dos redes de tranvía. La más larga, Tambaix, dispone de 32 kilómetros de longitud repartidos en tres líneas y conecta la ciudad con varias localidades de la comarca del Baix Llobregat. Trambesós, de 14,1 kilómetros y tres líneas también, ofrece un servicio similar con los municipios de la comarca del Barcelonés. La primera de ellas arroja una tasa de siniestralidad de 19,04 accidentes por millón de pasajeros por kilómetro recorrido en el 2016, año en el que se contabilizaron 31 accidentes. En cuanto a Trambesós, esta tasa se sitúa en 20,75 y son 34 los accidentes en el mismo periodo. En el año 2016 murieron dos mujeres atropelladas por este medio de transporte en la ciudad condal.

En la Comunidad Valenciana operan dos redes de tranvía: la de Valencia y la de Alicante. En esas dos líneas se han producido un total de 13 atropellos desde el año 2015 hasta mediados de 2017. Como explica FGV, la empresa que gestiona el servicio, en cinco de estos casos ha sido el uso del teléfono móvil el que ha provocado, de una u otra manera, los accidentes, que se saldaron con tres heridos y dos fallecidos.

El tranvía de Vitoria, de 7,8 kilómetros de longitud y con dos líneas que conectan el centro con los barrios, contabilizó un total de 27 accidentes en el año 2016. Según los datos de la Policía Local de la ciudad, está implicado en el 0,5% de los accidentes que se registran en Vitoria. Desde que se puso en funcionamiento en el 2008 solo ha habido un fallecido, un ciclista que fue golpeado por el convoy en mayo del 2016.

Más allá de las fronteras de España, Lisboa dispone de una red de tranvías que cubre 48 kilómetros mediante cinco líneas. Ofrece este servicio en una ciudad en la que habitan alrededor de 500.000 personas. En la capital portuguesa se registraron un total de 1.207 accidentes en el 2015. En ese periodo, la tasa de siniestralidad se situó en 38,98 accidentes por millón de pasajeros transportados por kilómetro. Al año siguiente se vivió un sensible aumento de los incidentes, 25 más, hasta llegar a los 1.232. La tasa de accidentalidad también aumentó en cerca de cuatro puntos, situándose en 42,41.

La ciudad francesa de Burdeos cuenta con 61 kilómetros de vía repartidos en tres líneas. En este municipio. En el año 2016 se llegó a una tasa de 0,26 incidentes por cada 10.000 kilómetros recorridos. En total fueron 169 los accidentes que se registraron. De ellos, en 128 se vieron implicados vehículos o bicicletas y en 41 lo estuvieron peatones. Los siniestros se saldaron con seis heridos graves y 56 leves.

La red de Urbos 3 más larga del mundo se encuentra en Melbourne. En total, son 250 kilómetros los que recorren sus líneas. En la ciudad australiana hubo un total de 61 heridos graves por accidentes en los que estaba implicado el tranvía en el año 2016. El último fallecido fue un peatón y sucedió en el año 2014.