El intervalo mínimo entre sesiones de mañana y tarde podría quedar fijado ahora en 1,5 horas, cuando no hace demasiado era el doble. Así lo recuerdan las monitoras de comedor, que apuntan que, en el año 2001, este periodo alcanzaba las 3 horas. "No sé quién podrá ir a trabajar si el centro al que va su hijo se adapta a esta posibilidad y decide recortar el intervalo entre sesiones" y advierten de que "no se está diciendo la verdad ya que no es la mejora de la calidad educativa, sino la de las condiciones de un solo colectivo".