Las reacciones en Aragón a la propuesta del Ministerio de Educación para reformar la LOCE, cuyas líneas maestras se conocieron el lunes, varían dependiendo de si parten desde la escuela pública o de la concertada. Así, mientras los sindicatos y asociaciones de padres de alumnos ligados a la pública lo califican de manera positiva, los afines a la escuela concertada se muestran bastante más críticos con su contenido.

Tanto UGT como CCOO, CSI-CSIF y Fapar (Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón) hablan de "buena noticia" por haber recogido la mayoría de sus propuestas. "Lo más importante es que se trata de un documento abierto a la negociación y el consenso", señaló Manuel Martínez (CCOO). No obstante, el sector pide un mayor apoyo al profesorado y sus condiciones laborales y una memoria económica o ley de financiación con la que llevar a la práctica los cambios propuestos.

Por su parte, Concapa (Confederación Católica de Padres) habla de "situación preocupante" y de "ceguera", y hace hincapié en el "ataque que se está realizando a la Religión". Asimismo, USO y FSIE critican que "se plantee que desaparezca la alternativa a la Religión".

En lo que sí coinciden todos es en no centralizar la reforma en la asignatura de Religión. "Los dos aspectos fundamentales son el reconocimiento de la complementariedad de redes, pública y privada, y la financiación suficiente y real de la concertada tanto para profesores y personal administrativo", argumentaron desde FSIE (Federación de Sindicatos Independientes).

Todos los preguntados --que pidieron más tiempo para leer y valorar las más de 160 páginas del proyecto-- también abogaron al unísono por una estabilidad en el proyecto educativo, y que éste no cambie cada cuatro años.