Nuevo intento de Zaragoza en Común (ZeC) para sacar adelante la reforma de los depósitos Pignatelli, junto al paseo Cuéllar. La última propuesta del área de Urbanismo pasa por elevar hasta las 82 las viviendas que se podrán construir para poder financiar gran parte de la remodelación de la que será la segunda zona verde más grande de la ciudad. El proyecto inicial partía de 50 pisos. En total, la transformación de los antiguos depósitos costará 10,7 millones, de los que el consistorio invertirá 4,5.

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, informó ayer de que se trata de la última propuesta posible que se adecúe a las peticiones tanto de CHA como del PSOE. Desde Chunta reclamaban que, al menos, el 30% de las viviendas fueran públicas. De las 82, 24 los serán y pasarán a formar parte del parque de la sociedad Zaragoza Vivienda, que se encargará de su gestión. El resto, 65, se destinarán a la venta.

Según Muñoz, la edificación ocupará alrededor de 8.000 metros cuadrados de los 37.720 totales y permitirá al consistorio ingresar 6,5 millones por la venta. El resto se incluirá en plurianuales en los presupuestos del 2018, 2019 y 2020.

El miércoles se votará la propuesta. Desde CHA ya mostraron ayer su satisfacción y adelantaron su voto a favor. En cambio, el PSOE no se posicionó esgrimiendo que desconocía el proyecto. En la última comisión, y tras un encontronazo entre Muñoz y la socialista Lola Ranera, el responsable de Urbanismo dio por rota toda la relación con el PSOE, así que es posible que la resaca de esta bronca marque el devenir.

El proyecto de reforma incluye la creación de un centro de mayores, un pabellón polivalente y una biblioteca, además de la creación de un lago donde podrán navegar pequeñas barcas, como sucede en el Retiro de Madrid.

La primera fase terminaría a mediados del 2019, cuando el parque y la urbanización estarían terminados y las obras de los equipamientos iniciadas. La construcción de las viviendas comenzaría a finales del 2021 o principios del 2022, según indicó Muñoz. Eso sí, todo dependerá de si consigue el apoyo para iniciar el proyecto, ahora, en manos socialistas.