La avenida Cataluña ya es un vial urbano más de Zaragoza. El alcalde Pedro Santisteve, el responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, y una representación de la asociación de vecinos celebraban la histórica cesión del tramo, firmada el pasado día 21, con la mirada puesta ya en una reforma integral que el consistorio, ahora sí, puede licitar sin problemas en un solo contrato. Y que, por la prórroga presupuestaria, será imposible hacerlo hasta que se aprueben las cuentas de este año. Aun así, el Gobierno de ZeC aseguró que daría tiempo a licitarla este mismo año y así garantizar su terminación «en el 2022». «Se retrasa un año» sobre el calendario previsto, pero ahora solo depende del impulso del ayuntamiento, que asume en estos momentos también su conservación.
Muñoz explicó que el documento de cesión de la avenida Cataluña se produce después de que el ministerio haya invertido 1,1 millones de euros desde que se pactó emprender esta transferencia, ya en el 2017. El edil de ZeC detalló que se han destinado «800.000 euros» en el arreglo del tramo de Santa Isabel y otros 300.000 en las obras que ahora se están acometiendo entre la calle Río Grío y el puente del ferrocarril. Y aprovechó para anunciar que el compromiso del Gobierno central irá más allá porque ha prometido remodelar el puente sobre el río Gállego, la única infraestructura que no se ha cedido de este nuevo vial urbano.
Se trataría, explicó Muñoz, de arreglar el importante deterioro que sufre el puente, repintarlo y acometer trabajos que mejoren la accesibilidad del mismo, ensanchando las zonas peatonales e incluso contruir voladizos laterales que hagan más amplias las zonas de paso actuales para los viandantes, demasiado estrechas en la actualidad. Una inversión que se ha estimado en 954.855 euros y que elevaría a 2 millones la aportación económica del Ministerio de Fomento a Zaragoza.
Mientras, el consistorio ha invertido en estos casi dos años «otro millón de euros», con una primera actuación ya ejecutada en la acera de los números impares de la avenida que supuso 777.009 euros y dos intervencione posteriores, una en la calle Santa Isabel por 80.000 euros y otra en la actual zona en obras de Río Grío, por otros 80.000.
Así, la avenida Cataluña antes de la cesión del vial ya ha recibido «más de dos millones de euros» y cuenta con el compromiso de recibir otro más en el arreglo del puente del Gállego. Son obras que ya se contemplaban en ese proyecto de reforma integral que «hay que actualizar» pero que ya tiene un primer diseño sobre el que trabajar, valorado en 9 millones. Por tanto, lo que resta saldría a licitación «por más de 6 millones de euros».
En paralelo, el responsable de Urbanismo explicó que este impulso a la cesión ha reactivado el interés en el sector por desarrollar viviendas. Esos dueños del suelo abonarían «gran parte de la urbanización» que el consistorio adelantaría en la reforma, y sumaría pisos a los 64 de VPO y otras promociones que ya están en marcha o se han ido finalizando. El plan en la zona prevé más de 4.000, así que esto es solo el comienzo.
Los representantes de la asociación de vecinos de la avenida Cataluña recibieron de manos del alcalde Pedro Santisteve una placa del kilómetro 326 de la N-II, la que corresponde al tramo cedido y que, según destacaron ellos, llevan «32 años pidiendo». Fue hace nueve cuando el pleno aprobó impulsar la cesión que ahora se ha firmado. Por eso, agradecieron «el tesón del ayuntameinto» en luchar junto a ellos por su causa, cuando «estaba enquistada». Y también dieron las gracias a Fomento, que tiene «buena culpa» en esta entrega del vial. «Confiamos en que continúen las obras y pronto se convierta en una arteria principal de la ciudad», añadieron.
