La reforma de la red de saneamiento de la avenida de Cataluña no ha acabado con los grandes charcos que se forman cada vez que llueve en las esquinas con la plaza Mozart. Pese a que aún no se han cumplido cuatro meses desde la remodelación del vial, los vocales de Chunta Aragonesista en el distrito del Rabal han denunciado que no se han resuelto los problemas de capacidad del alcantarillado.

Los puntos en los que se producen grandes charcos cada vez que llueve son las dos esquinas de la avenida de Cataluña con la plaza de Mozart. Uno de ellos, frente a la parada de autobuses situada junto al parque de la Esperanza.

"No es lógico que después de gastar cerca de un millón de euros en la remodelación de la avenida de Cataluña los sumideros sigan sin dar abasto", denunció Francho Dieste, uno de los vocales nacionalistas del distrito. En opinión de su grupo, "los técnicos del área que coordinó los trabajos deben revisar la obra, comprobar la capacidad de absorción del agua y realizar las modificaciones necesarias para evitar que se sigan produciendo los charcos".

Durante los diez meses que duraron las obras de remodelación de la avenida de Cataluña, en el tramo comprendido entre la calle Sobrarbe y la plaza Mozart, se renovó la conducción de la acera en los números impares con tuberías de PVC de 31 centímetros de diámetro.

Los técnicos estimaron que de esta manera se mejoraba el desagüe de la avenida en caso de fuertes precipitaciones, así como los vertidos domiciliarios. En opinión del grupo nacionalista en el distrito, pese a las mejoras realizadas no se han acabado los problemas de inundaciones.

Al respecto, el vicepresidente del distrito del Rabal, el socialista José Miguel Romeo, aseguró que existe previsión de instalar nuevos sumideros en la zona a cargo del área municipal de Conservación de Infraestructuras. No obstante, Romeo argumentó que el desbordamiento de la red de alcantarillado se debe a la construcción masiva de viviendas en el entorno y recordó que el proyecto de remodelación de la avenida se redactó en mayo del 2002 "cuando gobernaba el Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza".

Estos argumentos no convencieron al vocal nacionalista, quien recordó que las obras comenzaron en junio del año pasado. "Después de las elecciones y el cambio de Gobierno municipal", apuntó Dieste. Indicó además que la llegada de los nuevos vecinos al entorno de la avenida Cataluña y la plaza Mozart era "previsible" y que el proyecto podría haberse modificado para incluir unas tuberías de saneamiento de mayor capacidad.

MAS INUNDACIONES Los charcos a la altura de la plaza Mozart no son los únicos que se forman en la avenida de Cataluña cada vez que se producen fuertes lluvias. En el tramo comprendido entre la gasolinera y el puente de Piedra, los vecinos del distrito han denunciado el mal funcionamiento de los sumideros. Según explicó el vicepresidente, "los técnicos del área municipal de Grandes Infraestructuras han realizado un estudio hidrológico para determinar el estado del alcantarillado en el perímetro del entorno de la Azucarera y una vez analizados los resultados se ha previsto aumentar el próximo año el número de sumideros en ese tramo de la vía".

El estudio no incluye la zona norte de la avenida, en la confluencia con la plaza Mozart, donde se intervendrá con cargo al área municipal de Conservación de Infraestructuras